La Unidad de Arritmias del servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha liderado un estudio multicéntrico para evaluar la seguridad y eficacia de los marcapasos sin cables en pacientes de alto riesgo de complicaciones cuando se les implanta uno convencional con cables, que ha sido publicado en la prestigiosa revista norteamericana Journal of Cardiovascular Electrophysiology.
El doctor Miguel Angel Arias, cardiólogo responsable de la Unidad, ha liderado el estudio en el que han participado el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, el Hospital La Fe de Valencia, el Hospital General Universitario de Alicante y el Hospital Universitario de la Princesa de Madrid.
El trabajo ha evaluado con unos resultados satisfactorios, la seguridad y eficacia de los marcapasos sin cables en pacientes que han sido previamente operados de corazón para implantarles una válvula cardiaca mecánica.
El doctor Gerard Loughlin, cardiólogo de la Unidad de Arritmias del centro toledano y primer autor de la publicación, ha indicado que “en ocasiones, al implantar un marcapasos convencional existen complicaciones a largo plazo relacionadas con el hecho de conectar cables que van fijados al corazón con el generador que está debajo de la piel, bien infecciones o bien disfunciones de los cables, que obligan a explantar todo el sistema y conllevan largas hospitalizaciones a los pacientes afectados”.
En este sentido, ha añadido que “dichas complicaciones resultan más frecuentes y graves en los pacientes a los que se ha implantado una válvula mecánica en el corazón por el hecho de que deben recibir un tratamiento anticoagulante que evite que se formen coágulos que puedan obstruir las prótesis valvulares, lo que a su vez aumenta el riesgo de sangrados e infecciones al implantar un marcapasos convencional”.
Además, el cardiólogo del Hospital Universitario de Toledo ha asegurado que “por ello, los nuevos marcapasos al no usar cables, se han diseñado con la idea de disminuir el riesgo de infecciones y de hematomas, así como evitar las posibles disfunciones de los cables”.
El Hospital de Toledo comenzó a implantar marcapasos sin cables en el año 2015, convirtiéndose en el primer centro público de Castilla-La Mancha en insertar este tipo de dispositivos y uno de los primeros centros sanitarios a nivel nacional.
Los marcapasos sin cables, con unas dimensiones extremadamente reducidas, de un tamaño inferior al de un tapón de un bolígrafo, se colocan directamente en el interior del corazón a través de un sistema que se inserta en una vena de la pierna y que al finalizar se retira. Además, no requiere incisiones en el pecho del paciente, lo que elimina las posibles complicaciones relacionadas con tal incisión.
Un marcapasos es un dispositivo de estimulación cardiaca diseñado para el tratamiento de ritmos cardiacos lentos, que contiene varios cables que se implantan dentro del corazón a través de vasos sanguíneos que llegan al corazón y un generador de impulsos eléctricos que se implanta en el pecho del paciente bajo la piel.
El marcapasos monitoriza el ritmo cardiaco continuamente y envía un impulso eléctrico para estimularlo cuando el ritmo es demasiado lento.
La Unidad de Arritmias del Hospital Universitario de Toledo, que estrena nuevas y modernas instalaciones en el nuevo centro hospitalario, implanta anualmente en torno a los 300 marcapasos y realiza todo tipo de intervenciones relacionadas con enfermedades del ritmo cardiaco, siendo una unidad de referencia en este campo en la Comunidad Autónoma.
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