La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha logrado una sentencia favorable en Ciudad Real que reconoce el Covid-19 como enfermedad profesional.
La sentencia, dictada por el Juzgado de lo Social nº 2 de Ciudad Real el pasado 12 de mayo, va en la línea a la conseguida por el sindicato a nivel nacional el 21 de mayo del pasado año y recoge que la contingencia por incapacidad temporal iniciada el 2 de noviembre de 2020 por una técnico en cuidados auxiliares de enfermería tiene su origen en enfermedad profesional.
La trabajadora, que estuvo de baja ocho días a consecuencia de un síndrome respiratorio agudo severo asociado a coronavirus, desempeñaba sus funciones en la Residencia de Mayores “Pocitas del Prior” de Puertollano. Residencia en la que varios meses después se confirmaron casos de este virus.
Los servicios jurídicos de CSIF Ciudad Real han demostrado que la contingencia por incapacidad temporal de la técnico se trata de una enfermedad contraída como consecuencia del trabajo, recogida en el listado de actividades, en este caso, para la profesión de personal sanitario y provocada por elementos o sustancias específicos para la misma por lo que rige la presunción “iuris et de iure” de enfermedad profesional.
La enfermedad profesional se distingue de la enfermedad de trabajo porque si ésta se reconoce en la lista de enfermedades profesionales reglamentaria concurre la presunción “iuris et de iure” de que la lesión es profesional.
Asimismo, han probado que el virus con el que se contagió aparece recogido en el Real Decreto 1299/2006 para la actividad correspondiente al personal no sanitario, trabajadores asistenciales o cuidados de enfermos, entre otros, lo que prueba la enfermedad profesional, pese a que la residencia de mayores donde la trabajadora prestaba sus servicios no estuviese inscrito como centro sanitario o sociosanitario.
Por todo ello, se condena a la Mutua Solimat al pago de las prestaciones correspondientes a la técnico en cuidados auxiliares de enfermería de la Residencia de Mayores “Pocitas del Prior” de Puertollano.
La Central Sindical lamenta las numerosas trabajas a las que se enfrentan a diario los profesionales sanitarios para que se les reconozca la enfermedad profesional.