Vicky Moraleda. Formadora y Terapeuta en Estética Oncológica.- Cuando una persona se somete a un proceso oncológico los tratamientos resultan tan agresivos que afectan de manera directa al estado físico y como consecuencia esto ocasiona un impacto social y una repercusión personal en la imagen de la persona afectada teniendo un impacto importante en la parte psicológica del paciente.
En este duro proceso, los tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia generan efectos secundarios en la piel como deshidratación extrema, piel reactiva, labios resecos, erupciones cutáneas, picores, sensibilidad, pérdida del cabello etc.
En este punto entra en valor la estética oncológica como una terapia efectiva para recuperar la autoestima y una alternativa para evitar el impacto visual producido por los efectos secundarios de las terapias contra el cáncer.
Si bien es cierto que cuando una persona es diagnosticada de cáncer lo primero en lo que piensa es en recibir lo antes posible el tratamiento, también ocurre que transcurrido un tiempo cuando los cambios físicos comienzan a tener más presencia en la vida del paciente, la estética oncológica les devuelve la confianza y el amor por su cuerpo, aportando fortaleza emocional quedando científicamente demostrado que al minimizar en la medida de lo posible estos cambios físicos el paciente afronta con más fuerza el tratamiento oncológico, recuperando la confianza en sí misma/o y mejorando su calidad de vida.
La estética oncológica abarca el cuidado de la piel tanto antes del tratamiento oncológico, como durante y después, teniendo en cuenta el tipo de cáncer, el estadío, el tratamiento recibido y por supuesto siempre bajo la supervisión de su médico oncólogo.
Es muy importante siempre asistir a profesionales cualificadas en estética oncológica, solicitar referencias y tener una consulta previa.
Tanto las técnicas utilizadas como los cosméticos para pacientes oncológicos deben restaurar la fisiología de la piel es decir aliviar, calmar,hidratar, nutrir y proteger en función de las manifestaciones cutáneas durante todas las fases del tratamiento.
Una de las herramientas terapéuticas que más aceptación tienen entre las pacientes es la
del maquillaje correctivo, utilizado para corregir imperfecciones, alteraciones pigmentarias,rediseñar cejas y disimular la pérdida de pestañas para que tu piel luzca natural y saludable.
Uno de los falsos mitos que conviene desmentir es que los masajes están contraindicados durante la enfermedad ya que siempre que los de una persona cualificada con la presión adecuada pueden llegar a aliviar las posturas antiálgicas; dolores musculares y pesadez en las extremidades además de mejorar el estado emotivo y mental del paciente.
Resumiendo podríamos decir que una de las partes integrativas en los tratamientos oncológicos es sin duda la Estética Oncológica, ya que permite que la piel del paciente
esté en óptimas condiciones para recibir los tratamientos aportando confort y bienestar,
además de devolver la autoestima, el equilibrio y la confianza al paciente, lo que repercute
de forma positiva a la hora de enfrentarse a su enfermedad.
No olvidemos nunca que cuerpo, mente y espíritu van unidos, y que ahora más que
nunca es el momento de cuidar de ti.