‘Vulcano’ es el nombre que los hermanos Oscar y Adolfo Romero le han dado al último de los helados artesanos que ha salido de su obrador y que acaban de colocar en sus vitrinas para que sus clientes puedan «saborear» el pasado volcánico de Puertollano y la provincia de Ciudad Real.
Esta empresa familiar, dedicada a la fabricación de helados, horchata y granizados naturales desde 1952, y situada en la ciudad industrial, ha lanzado este helado como una de sus principales novedades para esta temporada estival.
Con ello, quieren contribuir a divulgar el singular pasado geológico de este territorio único en España que, a través del proyecto impulsado por la Diputación Provincial de Ciudad Real, aspira a obtener el reconocimiento de Geoparque de la Unesco.
Adolfo Romero, que está considerado uno de los mejores maestros heladeros de España, ha sido la persona que se ha encargado de diseñar este helado que se puede degustar desde hace unas semanas en su heladería en Puertollano.
Subcampeón en 2016 y 2018 en los campeonatos del mundo de heladería celebrados en Rimini (Italia), este maestro de la gastronomía ha sido elegido para representar a España en 2023 en la fase europea del próximo campeonato del mundo.
En esta fase europea buscará su clasificación para poder disputar el título mundial que tendrá lugar en 2024, una cita en la que estarán presentes los más importantes maestros de la heladería mundial.
Óscar Romero ha explicado que la idea de elaborar este helado surgió a raíz de conocer, de manos de Noelia Caballero, concejal delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Puertollano, la intención del consistorio de poner en valor la gastronomía local ligada a los volcanes y el carbonífero.
Cuando conocieron la idea de la concejal comenzaron a pensar en cómo endulzar el paladar de los futuros visitantes al Geoparque Volcanes de Calatrava: Ciudad Real y a los clientes de toda la vida que fieles, cada temporada acuden a su heladería.
El helado, reconoce Óscar Romero, debía poner en valor el pasado vulcanológico que atesora este territorio, «y eso es lo que hemos hecho», afirma.
Su hermano Adolfo ha sido el encargado de experimentar, durante intensas jornadas de trabajo, hasta acabar elaborando este helado que ha resultado un trampantojo de las tierras volcánicas del Campo de Calatrava.
Para ello, ha utilizado un ingrediente como el sésamo, que mezclado con la leche da una base de tonalidad grisácea al helado con el que, explica, ha querido representa la ceniza de los volcanes.
Con un crujiente de cacao y chocolate, Adolfo ha logrado ese punto de tierra que lleva esta delicatesem, mientras que, finalmente, para lograr la lava volcánica que adorna el helado ha empleado un salsa de frambuesa natural, una combinación que resulta «muy espectacular».
Como también lo son, reconoce el maestro heladero, las distintas texturas que presenta en boca el helado, y cómo no, los distintos sabores que el comensal irá descubriendo, en los que se mezclan el ácido, amargo y dulce, tres elementos que resultan básicos en el helado.
«Es un helado especial que trata de transmitir lo que representanta todo lo relacionado con el vulcanismo de la provincia de Ciudad Real, pero, también lo es porque es un helado muy singular desde el punto de vista gastronómico, que no deja indiferente a nadie».
Los heladeros afirman que el helado, además, resulta muy atractivo en vitrina, donde se puede ver ya listo para degustar junto a los muchos de los otros helados premiados con los que cuenta la Heladería Romero.
La concejala Noelia Caballero, por su parte, explica que formar parte del proyecto de Geoparque Volcanes de Calatrava: Ciudad Real “no sólo es motivo de orgullo para Puertollano, sino que nos impulsa a poner en valor el patrimonio natural tan rico que tenemos en la ciudad”.
Pues, además de mostrar nuestros volcanes, como el Castillejo del Río o la Mesa del Villar, otras manifestaciones volcánicas en el mismo centro de la ciudad como los hervideros de la casa de baños y la Fuente Agria, se podrá conocer la joya que es el Monumento Natural del Carbonífero, que nos proporciona y nos seguirá proporcionando grandes noticias a nivel de investigación de flora y fauna.
Y es esa ilusión, ese ánimo de la ciudad por participar en este proyecto el que hace que la ciudadanía cada vez esté más deseosa de conocer y poner toda nuestra riqueza al servicio del futuro Geoparque.
Este es el caso de la hostelería de Puertollano, “que ni corta ni perezosa se ha dispuesto a ofrecer productos de la tierra y de la mejor calidad y elaboración”.
“Y si hablamos de calidad y elaboración artesana, enseguida aparecen ellos: Helados Romero, subcampeones del mundo en la elaboración de helados, que han creado una joya gastronómica para el proyecto de Geoparque, el helado Vulcano”, dice.
Para Caballero este helado es la mejor representación de Puertollano: “el negro del carbón, el rojo de la pasión de una ciudad, el dulce frescor de sus gentes y el arte hecho gastronomía, puesto al servicio de una ciudad, de un proyecto emocionante y para el deleite del mundo entero”.
De momento, el más conseguido y sabroso de todos los que hemos probado. Es agradable, más cremoso y denso que los anteriores, dan ganas de marranear. Se nota más el coco que la piña porque no hay ningún contrapunto ácido, lo que aplana mucho el sabor. ¿Será que el ácido no se mezcla bien con ciertos productos? Lo hemos echado bastante a faltar. Mientras estamos catando este, entra una compañera de estudio apuntando que la forma del envase está hecha a propósito para que se use como dildo. A nosotros ni se nos había pasado por la cabeza porque estamos mirando los productos con rigor profesional, pero puede ser un punto añadido a la hora de comprarlo. Dan ganas de hacerse un cóctel con él.
Enhorabuena. Una erupción explosiva……..