El Santuario de Pinilla, donde este domingo se ha celebrado la Romería en honor de la Virgen de las Viñas, patrona de Tomelloso, ha lucido este de nuevo todo su esplendor después de dos años de pandemia en los que no se ha podido disfrutar de esta jornada festiva del último fin de semana de abril. Miles de personas, en torno a 30.000, se han dado cita para venerar a la Virgen y pasar un día de encuentro y diversión con familiares y amigos.
«Después de dos años sin Romería volvemos a recuperar esta festividad tan importante para la ciudad de Tomelloso, por la que están pasando vecinos de la localidad y gente de la provincia, la región y otros puntos del territorio nacional», ha destacado la alcaldesa, Inmaculada Jiménez, en un fin de semana en el que, ha añadido «aún con lluvia y frío el santuario de Pinilla ha sido un hervidero de gente para disfrutar de unas jornadas lúdicas y también de fervor, devoción y atención a la patrona».
Tanto el consiliario y párroco de la parroquia de la Asunción, José Ángel Martin, como el presidente de la Hermandad, Alejandro Ramírez, han incidido en que el «epicentro» de esta Romería es la Virgen de las Viñas «por la que los tomelloseros muestran su devoción». Hoy es, ha dicho Ramírez, «uno de los días más entrañables para los tomelloseros», esperando que sea una jornada «llena de satisfacciones en la que prime la seguridad y un día de convivencia y amor a la patrona».