El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Bienestar Social, y la Federación de Personas Sordas (FESORMANCHA) desarrollan proyectos de videoasistencia con los que prestan más de 11.000 servicios al año, que sirven para mejorar la calidad de vida de casi 5.000 personas sordas y de sus familias.
El objetivo principal, como ha señalado la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, es “conseguir la plena accesibilidad comunicativa, dar servicio y cobertura a las necesidades del colectivo de personas sordas y promover la plena igualdad en todos los ámbitos de la vida”. Para ello, se implementan anualmente programas y proyectos que alcanzan a la totalidad de comunidad sorda-signante.
Entre ellos, el más importante y el que vertebra toda la acción hacia la comunidad sorda de la región es el ‘Programa de Atención Integral a Personas Sordas de Castilla-La Mancha’, que trabaja en dos áreas fundamentalmente que son la Mediación Social y la Interpretación en Lengua de Signos, que proporciona a cada persona sorda un intérprete y un trabajador o trabajadora social de referencia.
“Mediante las acciones incluidas en él, se abordan de manera integral los distintos ámbitos en los que interactúa la persona sorda y en los que puede demandar nuestros servicios, en todos los rincones de la región, pero especialmente en las zonas rurales que sufren el fenómeno de la despoblación”, ha afirmado la titular de Bienestar Social sobre este programa del Gobierno regional que es gestionado por la Federación de Personas Sordas FESORMANCHA y cuyas previsiones son “poder superar los 8.000 servicios en este programa, entre interpretación y mediación, para llegar a más de 4.000 usuarios con discapacidad auditiva en nuestra región”.
Programas de atención especializada
Enmarcados en el Programa de Atención Integral se estructuran otros programas de atención especializada para las personas sordas que responden a las circunstancias particulares de algunos colectivos concretos, como las personas mayores. Para ellos existe una iniciativa en la que, a través del sistema de videoasistencia, se ofrece apoyo y compañía a las personas de edad avanzada.
Se orienta y se promueve la comunicación en lengua de signos, con el fin de que el aislamiento que suelen vivir las personas mayores no se vea acentuado por la falta de comunicación. En total, son más de 200 las personas de toda la región que se prevén atender durante este año con este programa, superando en previsión las 1.000 atenciones.
Orientado a las familias con personas sordas entre sus miembros, el Gobierno regional mantiene un proyecto que promueve su integración social a través de la intervención en su entorno. La sordera establece una forma diferente de percibir el mundo y las interacciones que en él se desarrollan. Este proyecto incide en el empoderamiento necesario por parte de las personas sordas para enfrentarse a las situaciones de la vida cotidiana. Más de 500 usuarios se benefician cada año del proyecto de familias.
Además, la figura de los Agentes de Desarrollo de la Comunidad Sorda (Adecosor) atiende de forma individualizada a las personas sordas, a la vez que diseña y pone en marcha estrategias que promuevan la accesibilidad y autonomía plena de los usuarios y usuarias. A través de este proyecto se dinamiza la comunidad sorda, teniendo como referentes a los agentes, “personas sordas que sirven como modelo”, que intervienen en los distintos ámbitos de la sociedad. 294 usuarios han usado este recurso durante el pasado ejercicio a través de 1.427 atenciones.