El Montoro II o «Montorillo», uno de los embalses de cola del pantano de Montoro, ha comenzado a aportar agua, mientras que el Tablillas está a punto de hacerlo, al tiempo que se prevén más precipitaciones esta semana, lo que augura una recuperación de la infraestructura hidráulica que abastece a Puertollano.
En el vídeo se puede observar como la presa del Montorillo ya está rebosando desde hace días, mientras que en las imágenes del empresario local Manuel Sánchez (Hotel Casa del Valle, Hinojosas de Calatrava) puede apreciarse que la presa del Tablillas podría aliviar de manera inminente.
Sin duda, unas imágenes muy esperadas en toda la comarca, que ya puede disfrutar del hipnótico y glorioso espectáculo del agua. Mientras, el pantano de Montoro, con apenas 47 hectómetros cúbicos embalsados, el 44,7% de su capacidad, espera las nuevas aportaciones, previsiblemente favorecidas por la orografía y la naturaleza de los suelos.
Y es que las lluvias de los últimos días han sido providenciales para los embalses……
… construidos por el gran dictador…
Construido por obreros a los que mataba de hambre el dictador.
Podrías poner algún ejemplo?
No lo tienes. El que nos mata de hambre HOY es tu amado gobierno de progreso y feminismo.
Hablar es gratis
Que sepa no soy parte de ese gobierno que dices y sin embargo estoy matando de hambre mas de millón y medio de familias en mi querida y perrocacerolil Madrid. Como te gustan los ejemplos, busca el informe de esos «rojos» de Cáritas.
«Presos y prisioneros de guerra (la mayoría jóvenes capturados en el frente o civiles en espera de ser movilizados) fueron utilizados para reconstruir las infraestructuras afectadas por los bombardeos, levantar otras nuevas, hacer obras en edificios religiosos o incluso trabajar para particulares afectos al Régimen. En los más de 280 campos de concentración repartidos por todo el territorio nacional (ubicados en antiguas fábricas, campos de fútbol, plazas de toros…), el trabajo era una forma de castigo. En los centros penitenciarios, los presos podían rebajar un día de pena por cada dos trabajados siempre que hubieran cumplido ya un tercio de la condena. En ambos casos, las condiciones eran infrahumanas. No ingerían las calorías necesarias pese a que el cálculo del coste de su alimentación se hacía ajustando las calorías de cada preso según el trabajo que fueran a realizar». Pequeña parte de un informe publicado por un investigador universitario.
Si quieres más ejemplos, busca en los informes de los investigadores del genocidio que cometió el asesino Franco.
Poca capacidad deben tener si con las cuatro gotas que han caído ya están llenos.
«Presos y prisioneros de guerra (la mayoría jóvenes capturados en el frente o civiles en espera de ser movilizados) fueron utilizados para reconstruir las infraestructuras afectadas por los bombardeos, levantar otras nuevas, hacer obras en edificios religiosos o incluso trabajar para particulares afectos al Régimen. En los más de 280 campos de concentración repartidos por todo el territorio nacional (ubicados en antiguas fábricas, campos de fútbol, plazas de toros…), el trabajo era una forma de castigo. En los centros penitenciarios, los presos podían rebajar un día de pena por cada dos trabajados siempre que hubieran cumplido ya un tercio de la condena. En ambos casos, las condiciones eran infrahumanas. No ingerían las calorías necesarias pese a que el cálculo del coste de su alimentación se hacía ajustando las calorías de cada preso según el trabajo que fueran a realizar».
Fascista anormal, solo tienes que leer investigaciones de historiadores al efecto. Y si no te gusta lo que lees ajo y agua, es lo que hay.