La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real tiene previsto juzgar, los días 23 y 24 de marzo, a un acusado de vender un vehículo Mercedes a través de una supuesta empresa francesa dedicada a la venta de coches.
La Fiscalía, que no presenta escrito de acusación al considerar que los hechos que se le imputan no son constitutivos de infracción penal, relata en su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, que en 2015, el letrado A.V.I. denunció al encausado F.G.R por haberle ofrecido la venta de un vehículo Mercedes por 23.000 euros a su representado N.S.F., diciéndole que tenía contacto directo con la empresa GPJP SARL y mostrándole la web autogpjp.com, donde se ofertaban vehículos.
Así, N.S.F. accedió a la web y vio que, aparentemente, la empresa tenía su domicilio en Belves, Francia. Confiando en que se trataría de una empresa seria, optó por adquirir el vehículo. A partir de ahí, los contactos con la empresa los realizaba F.G.R. mientras que N.S.F. no habló en ningún momento con el personal de dicha empresa.
De esta manera, F.G.R. le indicó a N.S.F. que ingresara en su cuenta 11.500 euros quien además, le proporcionó 3.000 euros en metálico. N.S.F. se desplazó a Francia para recoger el coche acompañado de su sobrino y, cuando llegaron al lugar citado, comprobaron que se trataba de un descampado. Al volver a España, contactó con F.G.R. y le dijo «que si tenía problemas, que denunciase».
En su declaración judicial, N.S.F. dijo haber pedido a su esposa que abonase el resto del precio del vehículo. Ésta se dirigió a la Policía Local donde un agente, tras comprobar que en el documento que ésta le exhibió no figura matrícula del vehículo, le recomendó que no realizase más ingresos.
El encausado también declaró que solo se limitó a aconsejar a N.S.F. en la adquisición del vehículo y negó haber recibido ningún dinero. Asimismo, declararon dos hijos de N.S.F. y uno de ellos relató que los 3.000 euros que su padre entregó en metálico «eran para sobornar a su contacto para poder quedárselo en una subasta».
Además, no se aportan correos intercambiados entre F.G.R. y la empresa y la cuenta en la que se realizaron los ingresos es de Reino Unido, cuyo titular es C.L., en paradero desconocido y del que se desconoce relación alguna con el investigado.
La Policía Nacional consultó la existencia de la empresa GPJP SARL, dando como resultado que se encuentra inscrita como tal desde 2004 y con domicilio social en Belves. Por estos hechos, la Fiscalía pide la absolución del encausado ya que éstos no son constitutivos de infracción penal.
