Karina, la niña ucraniana que había pasado ya varias etapas de escolarización temporal en el Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) ‘Maestro Juan de Ávila’ de Almodóvar del Campo, ha regresado de nuevo a estas aulas, pero esta vez y a partir de ahora cada día lo hace junto a su hermano Vladislav.
Ambos, de primer apellido Huchenko por su padre, quien ha tenido que quedar en Ucrania ante su movilización en la resistencia militar, y su madre Nelia Khodakivska, recién llegados los tres a la localidad manchega previo paso por Polonia, tras cruzar la frontera salvadora, recibían una muy cálida y sentida bienvenida en el centro escolar.
Fue en el patio donde, aprovechando el momento de recreo, el resto de alumnado del ‘Maestro Juan de Ávila’, han mostrado ante ellos, y ante parte de su familia de acogida, como los niños Hugo y Álvaro y su madre Noelia, mensajes de paz y solidaridad, con globos amarillos y azules que así han simbolizado los colores de la bandera de Ucrania.
Y un alumno ha puesto su voz para recordar que “la paz es el camino”, con el deseo de que quien no lo sigue deje de hacer oídos sordos y por eso “nos comprometemos a luchar por la igualdad y frente a las injusticias, a rechazar todo tipo de violencia, ser modelo de respeto, tolerancia y generosidad y a transmitir valores positivos que ayuden a los demás”.
Palabras de recepción a la nueva comunidad educativa de Vladislav, Karina y Nelia, para quienes no faltarán “nuestras sonrisas y nuestros abrazos”, recalcando así que ya forman parte “de esta gran familia que todos los niños y niñas de nuestro colegio conformamos”, expresando la palabra bienvenida tanto en castellano como en ucraniano.
De esta manera, Karina pasa a formar parte del curso de cuarto de Primaria y Vladis lo inicia en segunda de Primaria y, como ha referido el director del ‘Maestro Juan de Ávila’ entre todos “vamos a intentar que sean lo más felices posible aquí en el cole y en la localidad donde tanto el Ayuntamiento como todos los ciudadanos se siguen volcando”.
En este punto, Juan Carlos Tello, ha tenido palabras de especial gratitud para Alfredo y Noelia, la familia de acogida, “por la labor humanitaria que ya hacían con Karina, pero sobre todo por cómo se han volcado ellos en las labores solidarias de recogida de alimentos, productos sanitarios y ropa principalmente de abrigo para mandar a Ucrania”.
Y respecto a la bienvenida, ha reconocido el momento de emociones encontradas vivido al estar casi toda la familia a salvo pero, a la par, tener el padre que permanecer allí para la defensa de su patria: “Es un día de contrastes, felices por un lado pero aún muy tristes y conscientes de la triste realidad que se está viviendo en aquel país”, ha concluido.
Un noble gesto para que puedan continuar su escolarización……