Dentro de la programación de FELIPA’22, el próximo martes, 22 de marzo, a las 19,00 horas, tendrá lugar el encuentro literario con la escritora Aurora Rey Aragón y la presentación de su novela ‘La niña que soñaba en azul’, en el que, además de la autora, participarán la presidenta nacional de Afammer Carmen Quintanilla Barba; el Director de la Biblioteca Pública del Estado en Ciudad Real, Francisco Javier Alonso López y el Director de COPE Puertollano, Juan Manuel Romero.
Se da la circunstancia de que Aurora Rey Aragón, será nombrada en Almodóvar del Campo ‘Banco Literario 2022’, en un acto público, el próximo 20 de abril, en la Plaza Mayor y enmarcado en la celebración de la Feria del Libro Provincia Abierta 2022. Acto organizado a propuesta del coordinador provincial de “Bancos Literarios”, Ventura Huertas Serrano, como actividad cultural del Grupo Oretania, adherida al proyecto FELIPA’22.
La escritora Aurora Rey, nace en Ciudad Real, aunque toda su vida a transcurrido en Almodóvar del Campo, desde muy niña sintió inclinación por el arte y la cultura, que la llevó a implicarse de lleno en el taller de su padre donde se realizaban toda clase de especialidades, ebanistería, tapicería, forja, escultura y diseño que despertaron en ella el deseo de estudiar decoración, algo que hizo en la escuela de arte “Pedro Almodóvar” de Ciudad Real, estudios que compagina en paralelo con el trabajo, junto a su padre Pepe Rey. En la década de los 70 y los 80 dirige y diseña importantes obras, a lo largo de toda Castilla La Mancha, Madrid y Andalucía, al fallecer su padre, ella continúa en solitario.
Tras un paréntesis en su vida profesional, por el nacimiento de sus hijos, impartió cursos en Universidades Populares de diferentes localidades de la provincia, ha colaborado en la recuperación del patrimonio local, junto con el Ayuntamiento de Almodóvar del Campo, en la exitosa rehabilitación de la Plaza Mayor y el Teatro Municipal. También en el diseño de los carteles de la Feria de Marzo de su localidad y es una habitual colaboradora literaria del programa de festejos y de la revista parroquial, en la que lleva más de 20 años realizando entrevistas.
Cuando la empresa familiar, una panadería, se incendia, decide dar un paso totalmente nuevo en su vida y abre un despacho de pan en el centro de la ciudad, que terminara convirtiendo en un lugar pintoresco, combinando la venta de pan con una experiencia viva y dinámica de fotografías antiguas cargadas de historia, pudiéndose considerar una atípica oficina de turismo, y lugar de encuentro del que saldrá el compromiso de publicar su primer libro “Una mirada al pasado, una sonrisa al presente”, tras el éxito conseguido con este trabajo y apoyada por el cariño de sus paisanos, publica una segunda obra, “Con sabor a Almodóvar” que también tuvo una gran acogida, lo que le animó a publicar su primera novela “La niña que soñaba en azul”, que está siendo todo un éxito de ventas.
Además, colabora activamente en el proyecto “Vocatio”, donde se da a conocer la figura del Doctor de la Iglesia San Juan de Ávila. En 2001 creó el certamen literario escolar, durante su poca de presidenta del AMPA en el Colegio Cooperativa Maestro Ávila y Santa Teresa, que continúa realizándose.
Participa como guía mostrando el patrimonio histórico, cultural y religioso de su localidad, edificios civiles, eclesiásticos y municipales. Ha participado en el cortometraje “Una Palabra” para ayudar a visibilizar la problemática de la violencia de género en el mundo rural. Colabora con varios medios de comunicación provinciales y regionales.
La niña que soñaba en azul
Rey Aragón, asegura que su novela es “una historia que tocó mi corazón hace muchísimos años, que está dentro de mí y tenía que salir de alguna forma, porque es una historia real vivida en cualquier punto de nuestra geografía por muchas niñas que soñaban en azul”.
“Todos los personajes y pequeños detalles de esta obra han sido vividos en la piel de alguna persona en distintos tiempos”, afirma la autora, indicando que su papel fue “coger y unirlos como en el bolillo, cuando se empiezan con aquellos hilos tan finitos atados al bolillo y las diestras manos de mujeres artesanas hacen magia para enlazar la blonda”.
Aunque con un fondo de realidad, los nombres que aparecen son novelados y hay también “guiños a lugares para que nos sentamos más cerca, hasta el punto de que cada lector se sentirá un personaje más, porque en la piel lo va a sentir, va a sentir los latidos de todos los personajes”, dice la autora de este relato de ambiente costumbrista y determinante canto a la mujer rural.
Y por encima de tantas otras consideraciones, Aurora Rey asevera que “no es una novela para mujeres, sino que es de mujeres principalmente; también hay hombres, pero ellas son la columna vertebral de la obra”. Por eso, también, los retratos a mano que ha hecho la autora para ilustrar la novela, son de ellas.
Además, su arranque en los años cuarenta del pasado siglo es determinante. “Como decían nuestros abuelos, era una difícil época para vivir y mucho más difícil para nacer”, añade la escritora y, por eso mismo, “quise darles voz, que todos sintiésemos un poquito su corazón y su piel para poder agradecerles tanto como han hecho por nosotros”.
Aurora rinde así también tributo a quienes “han hecho el camino para que nosotras no estamos igual que ellas”, luchando “a pesar de su época, del dolor, del sufrimiento, de la estrechez, de las injusticias, del desamor, de la infidelidad”, diferenciando a personajes que se volcaban en la generosidad, de otros que se “metían dentro de un caparazón”.
Bancos Literarios
Con el respaldo del Grupo Oretania, se ha puesto en marcha el proyecto de fomento a la lectura y promoción del libro, ‘Bancos Literarios’ con el objetivo fundamental de aumentar la base lectora de la sociedad, al mismo tiempo que se reconoce la labor de todos los agentes sociales, culturales y educativos implicados en la creación y difusión del libro, especialmente la figura del autor local.
Es a través de los bancos públicos de nuestros parques, jardines, paseos o plazas de todos los pueblos de nuestra provincia y de una manera sencilla donde se pretende divulgar la figura de nuestros autores y sus obras, empezando por denominar el banco con el nombre de un autor, preferentemente de la localidad y a ser posible contemporáneo, convirtiendo el banco anónimo en un ‘Banco Literario’ donde el autor pueda interrelacionarse con sus lectores, compartiendo sus conocimientos y proyectos.
A través de estos ‘Bancos Literarios’, se iniciarían actividades culturales encaminadas al fomento a la lectura, al conocimiento del autor y la divulgación de sus libros. Hasta la fecha se ha nombrado ‘Banco Literario’ a Diana Rodrigo, Don Esaú de María Díaz, Hilario Rivero y María del Castillo González Garrido en Miguelturra y a Valentín Villalón Benítez y Társilo Coello Sanz, en Aldea del Rey.