Jacinta Monroy Torrico, alcaldesa de Argamasilla de Calatrava y Emiliano García Page, presidente de Castilla-La Mancha, descubrieron ayer miércoles la placa conmemorativa que da por inaugurada la flamante estación depuradora de aguas residuales (EDAR).
Fue durante un multitudinario acto al que han asistido numerosas autoridades regionales, provinciales como el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero y locales, siendo de destacar representantes de gran parte de las asociaciones.
Ante todos ellos, Monroy reconocía como “para mí, para mi pueblo y para la Corporación este día es un triunfo y gracias infinitas señor presidente, gracias por lo que ha hecho en Argamasilla de Calatrava”.
Feliz, la regidora le agradecía así al responsable del Gobierno regional esta “apuesta por el medio ambiente que venimos demandando desde el año 2001, pero que Emiliano García Page lo ha hecho realidad”.
Carencia que, rememoraba Jacinta Monroy, “ha hecho que me siente en un banquillo y me puedan meter hasta en la cárcel por no estar esta depuradora realizada”, en alusión al juicio que junto a otras dos personas y el propio Ayuntamiento hubo de afrontar el pasado año, siendo finalmente reconocida la inocencia de todos.
Por eso las “emociones muy contradictorias” que también dijo estar experimentando ayer, aunque prefería quedarse con el incontestable hecho de que “Argamasilla de Calatrava está ya con una depuradora de última generación, hecha para hoy y para mañana”.
Esta EDAR ha supuesto una inversión de más de 4,2 millones de euros y está diseñada para tratar las aguas residuales urbanas de más de 9.500 habitantes, adaptando la depuración al siglo XXI, con un volumen tratado de más de 2.800 metros cúbicos de agua.
Su concepción permite dejar la instalación preparada para una posible ampliación o el desmantelamiento de la antigua tubería utilizada hasta ahora y la conexión entre los dos colectores nuevos que también se llevará a cabo.
Deja atrás así definitivamente el filtro verde por cuya mejor eficacia velaron técnicos municipales a las que también Monroy se ha referido y, en especial a Ángel Caballero, de la firma consultora SIMA.
De su labor rememoraba Monroy Torrico como “desde 2011 nos ha guiado en todo lo que había que hacer y gracias a él los jueces entendieron cuál era el problema, porque todo esto era muy difícil de entender y él lo consiguió”.
También se congratulaba de la presencia del consejero de Agricultura Agua y Desarrollo Rural o del responsable de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, entidad con la que en años previos se revisaron vertidos para ajustarse a normativa.
Así como a los representantes de Aqualia y de Construcciones Barahona, firmas que han ejecutado el proyecto de esta depuradora que a partir de ahora realizará un tratamiento adecuado de las aguas residuales domésticas e industriales de Argamasilla de Calatrava.
La convocatoria concluyó sumándose los presentes en la propia EDAR al llamamiento de la FEMP para que los municipios españoles organizasen ayer concentraciones silenciosas de cinco minutos en repulsa a la guerra de Ucrania y solidaridad a su población civil.
