Granátula de Calatrava (Ciudad Real) vuelve a celebrar este próximo fin de semana su tradicional Romería en honor a la Virgen de Oreto y Zuqueca, su patrona, con medidas sanitarias en el Santuario, después de que tuviera que suspenderse el pasado año a causa de la pandemia.
El alcalde Félix Herrera invita a “la población de Granatula y vecinos de la provincia a disfrutar de la Romería, una vez que parece que no lloverá y se van despejando las incertidumbres sobre la climatología y la pandemia”.
Eso sí el alcalde afirma que “hay que tener muy en cuenta las recomendaciones sanitarias en el Santuario, novedad de esta edición, que indican que, si presenta síntomas, no se acceda al interior; se respete el aforo limitado de la Ermita, se mantenga la distancia de seguridad, no se formen grupos en los accesos ni en el interior, se acceda al interior utilizando mascarilla, se utilicen los aplicadores de gel desinfectante, evitar tocar cualquier elemento no necesario y se prohíbe tocar la Imagen, entre otras”.
La Hermandad de Oreto y Zuqueca, en colaboración con el Ayuntamiento, prepara las actividades de la Romería, que consistirán, el sábado 5 a partir de las 17 horas en la celebración de la tradicional misa en la parroquia de Santa Ana como despedida a la patrona, antes del traslado en procesión, por parte de los vecinos, a su santuario, primero, andando hasta la salida del pueblo a paso normal, y desde allí hasta la Ermita, que data del siglo XIII, situada a unos 5 kilómetros.
La segunda parte del recorrido se hace portándola a paso ligero en una carroza, arropada por cientos de granatuleños y otros acompañantes, entre ellos la Corporación Municipal, al son de la Banda de Cornetas y Tambores “Santa Ana” de la localidad. Luego, a partir de las 22 horas, se cantarán la Salve y los Mayos en honor a Nuestra Señora de Oreto y Zuqueca, justo antes de disparar una gran colección de fuegos artificiales aéreos.
Día de convivencia en torno a los “hatos”
Al día siguiente, el domingo 6 de marzo, a las 11 horas tiene lugar la Misa en honor a la Patrona, a cargo del párroco de la localidad, Teodoro Contreras, seguida de la Procesión y la subasta del Estadal –una medalla de encaje donada por el Capitán de Hogaño- que dirige el Hermano Mayor, y que en años anteriores superó los 5.000 euros. Después, la gente que acude puede disfrutar de un día de convivencia y de los platos típicos de la rica y variada gastronomía manchega en torno a los “hatos”.
El jueves siguiente, 10 de marzo, se celebrará una misa en el Santuario, como ofrenda a la patrona de la localidad, una celebración, cantándose la Salve al término de la Santa Misa. Y el domingo 13 de marzo, tendrá lugar la Octava, con una misa en la Ermita a las 11 horas y una romería, a partir de las 17,30 horas, para traer de regreso la Patrona a la Parroquia.