Almodóvar del Campo inicia esta semana una movilización solidaria para atender las necesidades más perentorias de la población civil de Ucrania, tras el estallido de la guerra provocada por Rusia y que está mermando las posibilidades de abastecimiento del país.
Acción que el Ayuntamiento lleva a cabo en estrecha coordinación con Noelia y Alfredo, padres de acogida de la niña ucraniana Karina Huchenko, que desde hace unos años viene disfrutando de estancias temporales con ellos, así como con la ONG Infancia de Nad.
Alimentos, ropa y productos sanitarios y de farmacia se pueden así depositar hasta el día 20 de marzo en diferentes puntos de la población, como el edificio de Servicios Sociales en el Jardín municipal, en horario de 9 a 14:30 horas de lunes a viernes.
También en todos los centros docentes que se suman a la causa, los colegios ‘Maestro Juan de Ávila, ‘Virgen del Carmen’ y ‘Maestro Ávila y Santa Teresa’, así como el Instituto ‘San Juan Bautista de la Concepción’ y la Escuela Infantil ‘Gloria Fuertes’.
Carmen Santos, concejala de Atención a la Infancia y Solidaridad, invita “a todo nuestro pueblo a volver a dar sus mejores muestras de generosidad, no ya solo para Karina que está atrapada en Kiev junto a sus familiares, sino por tantísimos niños y niñas y personas de todas edades que son víctimas inocentes de esta cruel e injustificada guerra”.
La munícipe explica que desde el primer momento en que se supo de la invasión rusa a un país soberano como es Ucrania, “estábamos pendientes de la evolución de la situación y en particular de esta niña que, desde su llegada a Almodóvar, despertó nuestro cariño”.
Por eso ahora se quiere pasar a la acción junto a su familia de acogida y la asociación que está dando también soporte en la coordinación de recogidas análogas del país en donde presta cobertura, con vistas al envío de todo lo recogido hasta tierras ucranianas.
Conforme ya se está actuando en otros puntos, en el caso de alimentos no perecederos se pide especialmente aquellos que tengan una presentación preferentemente enlatada, además de barritas energéticas, chocolate negro, frutos secos y todo tipo de conservas.
En particular se pide alubias cocidas, fideos tipo ‘Ya-Tecomo’, garbanzos conservados, café soluble, te, sopas conservadas en lata, crema de sopa en polvo, magdalenas, galletas, etc. y alimentos para bebés.
También productos de higiene personal para hombres, mujeres y niños, así como pañales, esponjas con jabón, higienizantes, pañuelos húmedos,… Sin olvidar tampoco linternas y pilas o motosierras de gasolina.
Y dadas las bajas temperaturas reinantes y la escasez de energía, también se pide ropa de abrigo, plumas o chaquetones, jerseys de todas las tallas, botas de montaña o calzado para lluvia y nieve, gorros, guantes, bufandas, calcetines, mantas, colchonetas o superficies aislantes como las usadas en yoga por ejemplo.
Y material de atención sanitaria como vendas, gasas, esparadrapo, antisépticos tipo ‘Betadine’ o yodo, agua oxigenada, alcohol, analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos, medicación para problemas digestivos y protección del estómago, botiquines de primeros auxilios, medicación para tratamientos infantiles y similares, todo sin estar caducado.
