El Servicio de Oncología Radioterápica del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) ha comenzado esta semana los tratamientos de radioterapia en el primero de los dos nuevos aceleradores que se van a renovar en el centro albaceteño, fruto de la colaboración entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y la Fundación Amancio Ortega.
En la jornada de ayer cuatro pacientes recibieron ya tratamiento en el nuevo equipo, modelo ‘True Beam’ de Varian, que permite aumentar la cartera de servicios de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete con nuevas técnicas como radioterapia estereotáctica fraccionada corporal, radioterapia adaptativa, radioterapia por guiado de superficie (SGRT) y arcoterapia volumétrica modulada (VMAT).
La nueva tecnología, además, disminuye los tiempos de tratamiento por paciente de forma muy significativa, reduciendo la exposición a la radiación, y permite afrontar nuevas indicaciones de tratamientos radioterápicos con finalidad curativa.
Las diferentes modalidades de tratamiento radioterápico persiguen, según el contexto clínico del paciente, incrementar el control local y regional del tumor, aumentar la supervivencia y, en los casos de enfermedad avanzada, mejorar la calidad de vida del paciente oncológico.
La Oncología Radioterápica es, por tanto, un servicio clave en todo sistema sanitario moderno y universal que persigue la atención multidisciplinar, ya que entre el 50 y el 70 por ciento de los pacientes con cáncer precisarán, en algún momento de la evolución de su enfermedad, tratamiento con radioterapia.
Con la puesta en marcha del nuevo acelerador, se cumple una de las fases del meticuloso Plan de Trabajo que se diseñó por parte de la Dirección del centro y del Servicio de Oncología Radioterápica para realizar la sustitución de los aceleradores lineales manteniendo la actividad asistencial. Esta fase se inició en septiembre de 2020 con la construcción del nuevo búnker en el que se ha instalado el primero de los dos equipos.
Pasado un breve espacio de tiempo de transición entre el nuevo y el viejo equipo, comenzará el desmantelamiento del búnker más antiguo para la renovación del segundo nuevo acelerador, una maniobra que permitirá tener siempre dos equipos funcionando.