Eduardo Muñoz Martínez.- Leía hace ya mucho tiempo, años, y tanto me impactó que lo guardé entre mis muchos recuerdos, el siguiente párrafo de un curioso artículo «El buen paño no sólo en el arca se vende», publicado el día cuatro de febrero de 2012 en el «Diario de Cádiz».
Escribía su autor: «»Los españoles parece que nos tomamos con demasiada frecuencia al pie de la letra el viejo refrán según el cual «el buen paño en el arca se vende», lo cual nos evita hacer esfuerzos en algo que parece dársenos mucho peor que a otros pueblos: la publicidad de lo propio, que no de lo ajeno. Uno, dice el periodista, se ha irritado muchas veces por lo mal que sabemos vendernos fuera y el resultante desequilibrio en campos como puede ser el de la información cultural», prosigue el compañero en las tareas informativas.
No conoce el autor de las palabras anteriores, me consta, -mientras leo su juicio de valores-, a nuestra alcaldesa, Eva María Masías Avis, porque ella sí sabe que el buen paño no se vende en el arca, o al menos no siempre. Hago esta personal reflexión, sobre nuestra primera edil, y sobre Mariana Boadella, -también de Ciudadanos-, portavoz del Gobierno Municipal, porque se han tomado muy en serio las palabras del Evangelio de San Lucas, capítulo 11, versículos 5 al 13, de cuyo contexto entresaco lo siguiente: «Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre».
La actual primera regidora de nuestro Equipo Municipal de Gobierno, y la portavoz del mismo, han llamado, y se les ha abierto, a la puerta del Embajador de la República de Corea, y han sabido vender al señor Bablk Shanghoon «las oportunidades logísticas, -son palabras de la señora Masías-, de suelo industrial y turísticas», que ofrece Ciudad Real. Se le nota a Eva, porque le rebosa por los cuatro costados, su amor a la ciudad, su interés por el bienestar de los ciudadanos, su pasión por la que es poco menos que su «patria chica»…, por eso ha sabido vender con acierto, con los pies muy en el suelo, y con la verdad por delante, a nuestra capital.
Su ubicación en el centro de la península; su eje logístico y de comunicaciones, que la convierten en un enclave estratégico para invertir a nivel nacional; su cualidad de referente en la promoción empresarial de la provincia; su cualificado aeropuerto internacional y su amplia y completa infraestructura aeroportuaria; la facilidad y la destreza en la organización de eventos de todo tipo, y de congresos; su pertenencia al Spain Convention Bureau, red de entidades locales que agrupa a cincuenta y siete destinos de congresos; su excelente universidad, en su conjunto; su interesante patrimonio turístico y cultural, tanto en la capital como en la zona de influencia…, esa es la «carta de presentación» que de nuestra ciudad ha hecho nuestra primera mandataria municipal al señor Shanghoon.
¿Sus objetivos?; el crecimiento económico y empresarial de Ciudad Real, si optan por establecerse en nuestro Polígono SEPES. Debiendo saber que estamos hablando de un país, Corea del Sur, en el puesto trece del índice del Foro Económico Mundial; que es la undécima economía del mundo, por su producto interior bruto; el séptimo exportador mundial de mercancías; el noveno como importador; un país con una gran estabilidad macroeconómica; líder en el desarrollo de infraestructuras de alta tecnología…, etcétera.
Considero, sin lugar a dudas, que Eva Masías ha sabido vender la ciudad, nuestra ciudad, y espero que sus deseos se hagan realidad. Es algo evidente que se está afianzando en Ciudad Real la huella naranja, la huella de Ciudadanos y, afortunadamente, el pueblo sabe reconocer el esfuerzo por su bienestar, por parte de quien lo gobierna. Enhorabuena, alcaldesa, por tener tan claro que el buen paño no siempre, o casi nunca, se vende en el arca.
