El porcentaje de mujeres especialistas en las disciplinas científicas en el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano es muy alto: del total de mujeres con estudios superiores, el 95% es STEM, es decir, con estudios en las áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.
Ocupan puestos en los que su desarrollo profesional es cada vez mayor gracias al compromiso de la compañía por impulsar el talento de las mujeres, la diversidad y la igualdad de género. De hecho, un buen número de ellas son líderes de equipo, asumiendo responsabilidades en áreas muy técnicas y especializadas.
Así, Repsol se suma cada 11 de febrero a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, con el fin de reivindicar el papel de las mujeres en la ciencia y dar visibilidad al trabajo que desempeñan cada día defendiendo su vocación y el papel de la mujer como un referente en la investigación científica.
Julia Bermúdez, Ana Gabaldón y Rosa García ejercen de ejemplo para muchas niñas y jóvenes y protagonizan tres de las variadas historias de mujeres STEM en Repsol.
Historias de científicas
Julia es la primera mujer que ocupa el puesto de Gerente de Laboratorio, teniendo bajo su responsabilidad el trabajo que se desarrolla en los tres laboratorios del complejo industrial en sus áreas de Refino y Química. El suyo es un departamento que trabaja las 24 horas del día, todos los días del año, para garantizar el control de calidad de todos los productos que salen del centro industrial.
Ana es licenciada en Ingeniería Química y es técnico de Medio Ambiente desde que se incorporó a la compañía hace dos años y medio. Su trabajo consiste en hacer el seguimiento de los indicadores medioambientales, garantizando que los procesos industriales que se desarrollan diariamente no afectan al entorno.
Rosa es técnico de Operación y Gestión Energética en el área de Conversión del complejo industrial. Estudió Ingeniería Química Industrial y en junio de 2020 entró a formar parte de la plantilla de Repsol en Puertollano. Desde entonces, su labor diaria se basa en optimizar energéticamente las unidades y ajustar todos los consumos de las materias primas que las alimentan.
Las tres científicas tienen algo en común: su pasión por la ciencia. Rosa siempre tuvo una especial afinidad con las disciplinas de ciencias, “más tarde, durante la carrera, sentí una clara vocación hacia la industria y el ámbito de la energía”, confiesa. Ana asegura también que “fue pura vocación». «Desde la primera vez que asistí a una clase de Física y Química en el instituto tuve claro cuál iba a ser mi horizonte profesional, no tuve dudas”, sentencia con rotundidad.
Por su parte, Julia explica que desde el colegio sintió un interés especial por las asignaturas de ciencia. “Tenía claro que quería estudiar una carrera de ciencias y barajaba varias opciones. Elegí Química porque de alguna forma “todo es química”, es algo que nos rodea, está en nuestro día a día, y tiene muchos y muy variados campos de aplicación”, asegura.
Para Rosa la ciencia es la base del desarrollo y mejora de las operaciones en el complejo. “Diariamente profundizamos en el comportamiento de nuestras unidades de proceso para proporcionar soluciones tecnológicas que nos permiten operar con seguridad, al mismo tiempo que reducimos el impacto medio ambiental y energético”, explica.
Ana cree que la ciencia es la base para entender los procesos y “gracias a ella, se puede seguir progresando e innovando en cada una de las áreas, para adaptarnos a las mejores tecnologías disponibles”. Para Julia la ciencia también juega un papel fundamental en su puesto de trabajo. “En un complejo industrial como el nuestro la ciencia lo es “prácticamente todo”, tanto por el control de los procesos existentes como por el desarrollo de nuevas tecnologías”, declara.
Perseguir sueños
Las tres mujeres STEM quieren contribuir a que cada vez haya más niñas que se animen a romper su techo de cristal, que ser científica lo vean como una posibilidad real y que decidan apostar por ello.
Rosa alienta a las niñas y jóvenes que quieren dedicarse a la ciencia a que persigan sus sueños y metas, sean cuales sean, ya que el esfuerzo y la disciplina nunca “caen en saco roto”. Ella lo tuvo claro siempre: “he tenido las puertas abiertas a todo lo que me he propuesto. Creo que es más una cuestión de actitud que de género”.
Por su parte, Ana aconseja a las niñas que “nunca deben rendirse, tienen que luchar con contundencia por sus objetivos. Con trabajo, esfuerzo y confianza se pueden conseguir grandes logros”. Finalmente, Julia anima a las niñas para que persigan su vocación, luchen por cumplir sus sueños y crean en ellas mismas. “Podemos ser igual que nuestros compañeros”, expone.
Mujeres en la ciencia, camino por recorrer
Aunque la participación de las mujeres en las carreras de grado superior ha aumentado de manera exponencial durante los últimos años, todavía queda mucho camino por recorrer. Así lo expresa Ana, que opina “que se está recorriendo un duro camino y la mujer cada vez tiene más representación en la ciencia y en la sociedad en general, pero queda mucho camino por andar y hay que seguir avanzando en los objetivos”.
Rosa defiende que “vivimos un momento donde el esfuerzo y la dedicación de miles de personas investigando alrededor del mundo está salvando numerosas vidas. Ese es el mejor referente para las niñas, con el que todos nos debemos quedar: el conocimiento y la ciencia al servicio de la población”, argumenta.
Julia cree que aún no hay suficiente representación femenina en la ciencia. “El hecho de que tengamos que celebrar días como estos, muestra claramente que no. Aunque confío en que en unos años este día sea algo meramente simbólico”, confiesa.
Impulsando iniciativas
Repsol impulsa y se suma a distintas iniciativas que sirven para acercar a niñas y jóvenes a estas profesiones. Recientemente la compañía se ha adherido a la «Alianza STEAM por el talento femenino. Niñas en pie de Ciencia», una iniciativa promovida por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, cuyo objetivo es sumar esfuerzos y buscar sinergias para eliminar la brecha de género en el acceso a estas disciplinas.
Además, en el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano se desarrolla desde hace varios años, el Mes de la Ciencia y la Energía orientado a la divulgación científica pero también a despertar vocaciones científicas entre los escolares de Puertollano con diferentes actividades en todos los niveles educativos.