El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha señalado este miércoles que con la moratoria a las macrogranjas que se ha publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha no se lesionan «en absoluto» las inversiones del sector cárnico y ganadero ni se pone en peligro la cadena de suministros.
A preguntas de los medios, Escudero ha indicado que hay unas 47 solicitudes de macrogranjas que se han registrado, que datan de antes de la entrada en vigor del a moratoria; así como ocho autorizaciones ambientales integradas –aquellas que hay que emitir para instalaciones por encima de las 2.000 cabezas– que datan del 2017 y que no se han puesto en funcionamiento.
Es por todo ello por lo que ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad tras una semana «de mucho ruido» y el «ridículo espantoso» al que se han sometido los responsables del PP, «que siguen confundiendo a la ciudadanía sobre esta cuestión», ha manifestado.
EXCEPCIONES
Sobre las excepciones a la moratoria basadas en mejoras técnicas, el consejero ha indicado que hay «distintas» mejoras y que se basan en el tratamiento de residuos que generan las granjas porcinas, es decir, el purín.
«Estamos definiendo, junto a la Consejería de Agricultura, cuáles son las técnicas adecuadas para hacer un adecuado tratamiento del purín», ha señalado el titular de Desarrollo Sostenible, que ha añadido que el sector «tendrá próximas noticias» al respecto.
Por lo demás, se ha mostrado convencido de que esta moratoria es
«una necesidad» y ha recordando que el Gobierno regional quiere aprovechar el tiempo para reordenar el sector «de manera rigurosa y sin demagogia», teniendo en cuenta tanto las posibles afecciones al medioambiente como las molestias que se pueden ocasionar.
