Leopoldo Sierra Gallardo. Presidente Grupo Popular Diputación Ciudad Real.- Mucho se habla y se escribe sobre cuál es el papel de la oposición, en política. En los diferentes ámbitos políticos. Hay teorías para todos los gustos. Estoy plenamente convencido, que la función de la oposición, está muy ligada al papel que desempeña el gobierno de turno, y ligado íntimamente a cómo acoge cada gobierno la participación de la oposición. Expondré en este artículo cual es mi visión al respecto.
La oposición tiene el deber de aportar ideas y propuestas para corregir aquellos aspectos de la gestión pública que no estén funcionando correctamente. De igual modo, también tiene el deber de poner límite a aquellas extralimitaciones de quienes ocupan el ‘cargo’ de equipo de gobierno. Desde el Grupo Popular procuramos influir en la acción de gobierno. Así, desde el partido popular apoyamos aquellas actuaciones coincidentes con nuestro pensamiento y mostramos nuestra disconformidad con aquellas que son contrarias. Este comportamiento da una imagen clara a los electores sobre lo que pueden esperar de una acción futura de gobierno de la actual oposición, porque, de hecho, está ya colaborando con el gobierno en algunos momentos.
Al hablar de Diputación provincial hablamos de ‘gobierno de la provincia’, pero de toda la provincia, no solo de una parte de ella, la que coincide con el color político del equipo de gobierno. Solo personas con muy poca visión municipalista podrían llegar a estos extremos. Considero que la oposición debe tener una altura de miras acorde a las necesidades de la provincia, que es lo mismo que decir los municipios que conforman nuestra provincia. No podemos consentir que exista confusión en la responsabilidad política que debemos tener a la hora de evaluar temas de gran importancia.
Creo firmemente que la oposición tiene una gran responsabilidad, una ineludible responsabilidad que no debería enmascararse en una cuestión de egoísmos personales, o buscar beneficios a corto plazo. Las miras de la oposición deben estar puestas en el largo plazo, que a la postre es el futuro de nuestros pueblos, y por ende (consiguiente), de nuestra provincia.
Lo normal, lo lógico, es que el gobierno busque el consenso con la oposición en cuestiones que afectan a la provincia. Es el reparto de papeles del juego democrático. Como dato, diré, que en lo que llevamos de legislatura, el Partido Popular ha apoyado en un 93% las decisiones del equipo de gobierno, que han sido llevadas a pleno. Creo que en esta legislatura, que estará ya marcada por la pandemia, lo que toca es sumar, aportar, ayudar – aún más si cabe, que en una legislatura no pandémica-, por cuestiones, más que evidentes. Es simplemente responsabilidad democrática y lealtad institucional.
Ese es nuestro papel como oposición, o así lo entiendo yo, como presidente del Grupo Popular. Es de sobra conocido que somos un grupo político de ‘mano tendida’ con el gobierno de esta diputación. Así lo hemos hecho constar tanto de palabra, en diversos plenos ordinarios, como de facto, con nuestras aportaciones cuando han sido escuchadas. Como ejemplo baste recordar que nuestra participación en los presupuestos del pasado año fue muy directa. Este año ha sido menor, pero se han aceptado gran parte de nuestras ideas/aportaciones. Como ejemplo haré referencia al Plan de Caminos, que consideramos de suma importancia para nuestros pueblos. A este respecto matizar que somos una provincia donde el sector agrario y ganadero ocupa una gran parte de nuestro PIB provincial.
Por esa razón creemos que un Plan de Infraestructuras es necesario. Yo diría que muy necesario. Un Plan donde los alcaldes indiquen cuales son las necesidades que tienen sus municipios y puedan invertir el dinero en aquello que han reclamado. Es una manera de realizar aquellas acciones que ayudan a hacer más deseables nuestros pueblos. Sería un grano más con el que contribuir para evitar, en lo posible, la despoblación. Hacer más atractivos nuestros pueblos, considero que es invertir en nuestro futuro. Es invertir en paliar la despoblación. Y ante ese grave problema, que nos aqueja, no podemos mirar hacia otro lado.
Quizás no hagamos todo lo que queremos, pero sí hacemos lo que debemos. Lo importante es el futuro de nuestros pueblos, de todos ellos, y eso marca el futuro de nuestra provincia.
Debemos pensar que nuestras actuaciones tienen importancia, una gran importancia, diría yo, cuando afectan a nuestro futuro. Aquí no vale aquello de que ‘nunca pasa nada’. Sí, si pasa. Hay que proceder siendo consciente que lo que hacemos si tiene repercusión, tanto en el corto plazo, como en el medio y largo plazo. Las decisiones que tomamos hoy influirán en el futuro de nuestra gran provincia. Seamos conscientes de ello.
Aprovechando que estamos en Navidad, señalar que este año, como siempre, en el Grupo Popular queremos estar con todos los ciudadrealeños y desearles lo mejor para este año 2022.