El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Puertollano ha decretado la suspensión del lanzamiento de desahucio contra Vivian María Rodrigo, la vecina de Puertollano que iba a ser expulsada este jueves del hogar en el que vive en la calle Isabel la Católica con su marido, cinco hijos y dos sobrinos adoptados.
En una resolución in extremis, el juzgado, mediante decreto de 14 de diciembre de 2021, ha acordado suspender el lanzamiento de la vivienda señalado para el día 16 de diciembre por haberse acreditado la situación de especial vulnerabilidad de Vivian. Por ello, acuerda la suspensión del lanzamiento hasta 2023, durante todo el periodo temporal previsto en la Ley de medidas para reforzar la protección a los deudores hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social.
Además, la letrada de la Administración de Justicia ha ordenado que se comunique al Servicio Común de Actos de Comunicación y Ejecución de Puertollano para que no se practique dicho lanzamiento, indicando que, en caso de que se haya oficiado auxilio a la Policía Nacional, se le comunique inmediatamente que no deberán asistir, a efectos de evitar la situación ocurrida en julio de 2021, en la que no se comunicó la suspensión.
Vivian Rodrigo ha expresado a este digital su alegría tras el resultado de meses de «pesadilla e infierno» en los que ha estado amenazada su propia salud mental. En este sentido ha agradecido el interés de la letrada de la administración de justicia por resolver su caso, el apoyo y el compromiso de todas las asociaciones involucradas en su defensa, con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Puertollano a la cabeza, así como el «decisivo» papel de la prensa que ha dado a conocer su caso.
A partir de ahora Vivian luchará por esclarecer el asunto ante los tribunales, aunque con la perspectiva de más «tranquilidad» tras conservar su casa.
La afectada se ha visto atrapada en un enrevesado proceso judicial cuyo origen ella contextualiza en una «estafa». El caso se inició en 2008, cuando, supuestamente, un antiguo compañero de trabajo procedió al levantamiento de la hipoteca de Vivian y solicitó un crédito hipotecario de 200.000 euros en otra entidad bancaria poniendo como aval la vivienda. Posteriormente, el autor de los hechos estuvo incurso en concurso de acreedores, con la casa de Vivian entre la masa activa, que ha pasado a un «fondo buitre», Global Pantelaria, tras una subasta en la que fue adquirida por el Banco Santander.
Vivian asegura que el Banco de España ha confirmado que no tiene ningún préstamo hipotecario ni aval de la vivienda, pero lo enrevesado del caso, en el que quedan muchos puntos por dilucidar, ha derivado en una madeja judicial que, por el momento, ha tenido un final feliz.