Vivian María Rodrigo, la vecina de Puertollano sobre la que pesa un lanzamiento de desahucio del hogar en el que vive en la calle Isabel la Católica con su marido, cinco hijos y dos sobrinos adoptados, se verá en la calle el próximo 16 de diciembre, fecha en la que está previsto el cumplimiento de la orden de judicial tras meses de pesadilla y desconcierto, dada la complejidad del caso. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Puertollano ya ha anunciado que acudirá a apoyar a la familia y a oponerse al desahucio.
Después de que una gestión de urgencia (la renuncia a su abogado y procurador alegando indefensión) consiguiera aplazar la expulsión de su familia el pasado 23 de junio, un decreto del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Puertollano desestimaba el recurso de reposición presentado por su abogada confirmando la diligencia de ordenación.
En sus fundamentos de derecho, el decreto concluye que Vivian no ostenta la condición de arrendataria de la casa de la calle Isabel la Católica y en su recurso tampoco ha presentado toda la documentación que pruebe su actual situación vulnerabilidad para suspender el desahucio. Vivian ha lamentado esta decisión recordando, al igual que su abogada, que ya ha presentado más de 20 documentos acreditativos.
Vivian podría verse en la calle tras un enrevesado proceso judicial cuyo origen ella contextualiza en una «estafa». El caso se inició en 2008, cuando, supuestamente, un antiguo compañero de trabajo procedió al levantamiento de la hipoteca de Vivian y solicitó un crédito hipotecario de 200.000 euros en otra entidad bancaria poniendo como aval la vivienda. Posteriormente, el autor de los hechos estuvo incurso en concurso de acreedores, con la casa de Vivian entre la masa activa, que ha pasado a un «fondo buitre» tras una subasta en la que fue adquirida por el Banco Santander.
Vivian asegura que el Banco de España ha confirmado que no tiene ningún préstamo hipotecario ni aval de la vivienda, pero lo enrevesado del caso, en el que quedan muchos puntos por dilucidar, ha derivado en un desahucio contra el que a esta alturas sigue debatiéndose Vivian.
Por su parte, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Puertollano esgrime que el desahucio se produce por una cancelación de hipoteca con el Banco Santander «que presenta varias irregularidades y documentos de dudosa legalidad». Según este colectivo, la propietaria de la vivienda desahuciada ha presentado una demanda de estafa contra el Banco Santander, al tiempo que no figura en el Banco de España ninguna deuda de 200.000 euros a nombre de la desahuciada.
Por todo la PAH se opone a este desahucio y acometerá las movilizaciones necesarias para pararlo. También denuncia la «falta de eficacia» de los sistemas de control de este tipo de operaciones por parte de las instituciones bancarias y las administraciones públicas, al tiempo que lamenta que los órganos judiciales «antepongan los intereses de los bancos a los intereses de las familias».
