Personas con capacidades diferentes de 16 centros ocupacionales englobados en Laborvalía han participado esta mañana en el tradicional Pleno que acoge todos los años el Palacio provincial con el objetivo de difundir las reivindicaciones y anhelos de este colectivo coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Discapacidad.
La vicepresidenta responsable de Servicios Sociales, Petra Sánchez Bonales, tras la intervención de las chicas y chicos que han ejercido de diputados y diputadas por un día, ha puesto en valor el trabajo que realizan los profesionales y asociaciones que trabajan por la plena integración desarrollando políticas inclusivas que ponen en marcha las administraciones como la Diputación a través de proyectos como “Dipucapacita” o el proyecto “Titanes” impulsado por la institución provincial para favorecer la inclusión a través del arte.
Sánchez, que ha estado acompañada por los vicepresidentes David Triguero y Dionisio Vicente ha destacado la importancia del trabajo diario y la colaboración entre administraciones, entidades y las propias personas que forman parte de este colectivo para seguir trabajando en torno al objetivo común de lograr una mejora de la calidad de vida y mayores cuotas de bienestar, al tiempo que ha puesto de relieve la relevancia de este día para poner sobre la mesa las dificultades y necesidades de este colectivo.
La vicepresidenta de Servicios Sociales ha puesto de manifiesto cómo, a pesar de los muchos avances que hay que celebrar, aún no existe una inclusión real y efectiva, y faltan pasos para afianzar la plena igualdad y garantizar el acceso de todas las personas a todos los ámbitos de la sociedad, así como a órganos de participación que favorezcan su autonomía y liderazgo.
Sánchez entiende además que para lograr estos fines hay que seguir trabajando desde la implicación de todos los sectores, “solo así seremos capaces de avanzar para conseguir los derechos que os corresponden”, resaltaba.
Y es que si algo han tenido en común las diferentes intervenciones de las personas con discapacidad que hoy han tomado la palabra en el pleno ha sido las dificultades que aún encuentran en torno al acceso a determinados espacios y ámbitos de la sociedad donde, además en muchos casos aún no cuentan con una participación plena.
De ahí, que una de las reivindicaciones más reiteradas fuera el favorecer la accesibilidad total en todos los espacios, mayores cuotas de participación, así como la importancia de promover su autonomía a través de la educación, el empleo, la cultura y el ocio.
“Todos somos diferentes, pero todos tenemos los mismos derechos”, destacaba Juan Carlos Rojo, de AFAD Valdepeñas, quien reivindicaba el derecho a la igualdad y a la no discriminación, mientras Ana Belén Sedano, de AFAS Tomelloso, señalaba cómo la lucha por los derechos de este colectivo ya no se puede circunscribir, exclusivamente, al ámbito de las administraciones, entidades o familias sino que pasa por quienes forman el colectivo, reclamando un mayor protagonismo “para sentirnos ciudadanos de pleno derecho”.
Una mayor participación en la toma de decisiones que también reivindicaban Vicente Reinosa, del Centro ocupacional de Campo de Criptana, “para el desarrollo de una vida acorde a sus gustos y necesidades”, Lorena Zopequen de Adin Villanueva de los Infantes, quien destacaba cómo todos somos parte de la comunidad y poco a poco vamos sintiendo que somos partícipes de la sociedad para conseguir nuestras metas y sueños”, o Vicente Fuente, de Xabeca Almadén, que ponía de relieve la importancia de formar parte de las decisiones que se toman en los centros.
Unas reinividicaciones en las que incidieron todos los participantes entre los que se encontraban Ariadna Carvajal, de Down Caminar quien además puso el foco en la importancia del acceso a la cultura,, Ada María Fernández, de Fuente Agria quien señalaba cómo uno de los sueños “es que todos tengamos las mismas oportunidades”, o Beatriz Expósito, de Azuer Daimiel, quien manifestaba cómo “todos tenemos capacidades diferentes, y todas suman”.
Además, intervinieron Marí Ángeles Cepeda, de Coraje Malagón, quien habló sobre las actividades que realizan en el centro y sus ganas de aportar todo lo que sabe a las personas con las que se encuentra, de las que también aprende a diario. También Julián Beldad de El Picazuelo de Herencia, ponía de relieve el trabajo que desarrollan en los centros, mientras José Féliz González, de APAFES, resaltaba la importancia de disponer de un diagnóstico y un tratamiento adecuado, que a él le ha ayudado a relacionarse y conocerse mejor, mejorando sus aptitudes y comunicación.
David Acosta, del centro ocupacional de Manzanares, agradecía la celebración de este pleno para expresar su opinión y poder manifestar las dificultades que aún encuentran en los accesos a determinados lugares. Una reivindicación compartida por Iván Rodero, de Autrade que apelaba a una cultura inclusiva.
Francisco Javier Menacho, de Fuensanta resaltaba cómo se trataba de un día “muy especial donde se reconocen nuestros méritos y cómo todos somos iguales”, agradeciendo a todas las personas que los ayudan día a día a abrir caminos. Pedro Maroto, de Virgen de Peñarroya de la Solana, se sumaba a este agradecimiento, mientras Andrea Pozuelo cerraba este pleno.
El presidente de Laborvalía, Raimundo Alcaide, agradecía a la Diputación la labor que desarrolla para ayudar a las personas que más lo necesitan, y en concreto a su presidente José Manuel Caballero y la vicepresidenta Petra Sánchez por la celebración de este pleno un año más para reivindicar y visibilizar la participación de este colectivo como miembros de pleno derecho en la sociedad.
Decálogo.
Al término del Pleno se le ha hecho entrega a Petra Sánchez del decálogo que recoge las premisas y derechos reconocidos en la convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Explicita los derechos y reivindica las actuaciones que siguen a continuación:
La discapacidad es un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.
Todos los seres humanos tienen el derecho inherente a la vida. Se adoptarán todas las medidas necesarias para garantizar el goce efectivo de ese derecho por todas las personas con discapacidad en igualdad de condiciones.
La discriminación contra cualquier persona constituye una vulneración de la dignidad y el valor inherentes del ser humano. Todas las personas son iguales ante la ley y han de beneficiarse de ella en igual medida sin discriminación alguna.
Se reconoce el derecho de todas las personas a la educación, sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades. A tal efecto, se asegurará un sistema de educación inclusivo a todos los niveles, así como la enseñanza a lo largo de la vida.
Las personas tienen derecho a vivir en forma independiente y participar plenamente en todos los aspectos de la vida. Se adoptarán medidas efectivas y pertinentes para facilitar el pleno goce de este derecho y la plena inclusión y participación en la comunidad.
Todas las personas tienen el derecho a trabajar, en igualdad de condiciones que las demás. Ello incluye el derecho a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente elegido o aceptado en un mercado y un entorno laborales que sean abiertos, inclusivos y accesibles.
Se adoptarán las medidas pertinentes para asegurar el acceso en igualdad de condiciones al entorno físico, el transporte, la información y las comunicaciones, los sistemas y a otros servicios e instalaciones abiertos al público o de uso público, tanto en zonas urbanas como rurales.
Las personas tienen derecho a gozar del más alto nivel posible de salud sin discriminación alguna. Se adoptarán las medidas pertinentes para asegurar el acceso a los servicios de salud que tengan en cuenta las cuestiones de género, incluida la rehabilitación relacionada con la salud.
Se adoptarán las medidas pertinentes para que todas las personas puedan desarrollar y utilizar su potencial creativo, artístico e intelectual, no solo en su propio beneficio sino también para el enriquecimiento de la sociedad.
La Convención de Derechos de las personas con discapacidad establece que se fomentará la constitución de organizaciones que las representen a nivel internacional, nacional, regional y local, y su incorporación a las mismas.