Más de un centenar de efectivos de los dispositivos de emergencia y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado participan en la mañana de este jueves en el simulacro del Plan de Emergencia Exterior de Puertollano, que se plantea como objetivos prevenir incidencias en el complejo petroquímico y mitigar los efectos sobre la población.
En declaraciones a los periodistas, el director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, ha explicado que el simulacro parte de una hipotética fuga de amoníaco en un tanque de la planta de ácido nítrico de Fertiberia y la posterior nube tóxica que, por el cambio de viento, se dirigiría hacia los polígonos de Industrias Aragonesas y Sepes, cementerio y barriada de El Poblado.
En el despliegue intervienen más de un centenar de efectivos de Policía Nacional, Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, SESCAM, Cruz Roja, bomberos de Sesema (Repsol), Ejército, servicio de Urgencias 112 y Emergencia 1006, además de personal de intervención de Fertiberia, del grupo de seguridad Química y del Servicio de Protección Ciudadana de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
El simulacro incluye la activación de las ocho sirenas de aviso acústico a la población en caso de emergencia por riesgo químico situadas en distintos puntos de la ciudad, así como de los nueve paneles informativos a la población. También se abordará un supuesto de confinamiento perimetral.
Puig ha subrayado que el objetivo del simulacro es comprobar que los mecanismos de comunicaciones de alertas y de transmisión de incidencias entre los organismos intervinientes funcionan correctamente; así como preparar a la población de Puertollano ante la eventualidad de una emergencia real. «En suma, garantizar la operatividad del plan y contribuir a garantizar la seguridad de los ciudadanos», ha dicho.
Por su parte, el alcalde de Puertollano, Adolfo Muñiz, ha destacado la importancia del Plan de Emergencia Exterior de Puertollano y la colaboración de las empresas implantadas en el complejo petroquímico para constatar que «la maquinaria de seguridad funciona y está engrasada en caso de necesidad».
El V Convenio del Plan de Emergencia fue firmado el 9 de diciembre de 2019 con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2022, con una aportación económica de 200.000 euros, de la que el 60% corresponde al Gobierno Regional y Ayuntamiento, y un 40% a empresas del complejo industrial.