Manuela Nieto-Márquez Nieto, delegada Provincial de la Consejería de Igualdad y Portavoz en Ciudad Real.– Un año más nos enfrentamos al 25 de noviembre, Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer. Nuestra sociedad realizó conscientemente un pacto para avanzar en la eliminación de la violencia que sufrimos las mujeres por el hecho de ser mujeres.
Nuestra comunidad autónoma, de la mano de un gobierno socialista, fue pionera con la aprobación de su Ley 5/2001, de 17 de mayo de Prevención de malos tratos y de protección a las mujeres maltratadas de Castilla-La Mancha. Posteriormente y, gracias al acuerdo social y a los movimientos feministas, otro gobierno socialista hizo posible la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Con estas herramientas legales hemos avanzado mucho en la defensa de los derechos fundamentales de más de la mitad de la población y además hemos sido capaces de construir un sistema de defensa, acompañamiento y atención a las mujeres que sufren violencia y a sus hijos e hijas. Es obligado hacer referencia al modelo de atención que tenemos en Castilla-La Mancha para las mujeres y sus criaturas, con una red de recursos de acogida de estas víctimas acompañadas de sus menores y una amplia red territorial de centros locales de la mujer, que atienden multidisciplinarmente a las mujeres de nuestra región. Esto es posible por la implicación de nuestros gobiernos socialistas, dedicados a atender a las personas, poniendo a las mujeres y a su seguridad por delante. Este modelo y acción de gobierno socialista está muy alejado de esa realidad que sufrimos las mujeres castellanomanchegas en la época negra de Cospedal, con recortes en servicios esenciales, como son nuestros centros y recursos de acogida y en las necesarias medidas de prevención y sensibilización.
El 25 de noviembre tiene que ser una fecha de recuerdo a las mujeres asesinadas, a sus hijos e hijas asesinadas y a los menores huérfanos, porque no sólo son cifras sino mujeres que vivían con nosotros, en nuestra tierra, en nuestros pueblos. Es una fecha para reivindicar que, como sociedad democrática, tenemos que seguir en la lucha contra esta violencia que sufrimos las mujeres, realizando un trabajo con todas las redes a nuestro alcance y sin que nadie quede excluido. Nuestro país, como país democrático y con una ciudadanía ejerciendo sus derechos civiles, tiene enfrente a un partido político negacionista de la violencia machista, un partido que niega la violencia, el dolor y la realidad. Este mensaje del negacionismo y de quienes lo siguen, consciente o inconscientemente, tiene como única consecuencia que se empodere al maltratador y se arrincone a la víctima. Es, por tanto, un mensaje muy peligroso que las y los socialistas tenemos que combatir, desde la realidad de lo que sucede en nuestras ciudades y en nuestros pueblos, constatada por los escalofriantes datos que conocemos.
El pasado año 2020 fue un “año negro” en nuestra comunidad autónoma puesto que, además de las siete mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, la región registró un incremento de las agresiones sexuales y del número de llamadas registradas en las líneas telefónicas de atención permanente. Otra cifra escalofriante son las 37 mujeres asesinadas en nuestro país en este año 2021 y 1118 desde que en el año 2003 se comenzó la contabilización de las mujeres asesinadas en nuestro país. Cifras que nos deberían de avergonzar y por las que tenemos que seguir luchando y combatiendo, generando y modificando las medidas de protección y asistencia a las víctimas y sobre todo como sociedad y No Negando su Existencia.
Una de las formas más terribles de violencia contra las mujeres es la trata con fines de explotación sexual de mujeres y niñas. Tenemos que avanzar hacia la abolición de la prostitución puesto que esta no puede desligarse de la trata con fines de explotación sexual y esta trata existe porque hay demanda de mujeres y niñas para la prostitución. Las y Los socialistas tenemos un modelo de sociedad donde hombres y mujeres son iguales y libres y esa idea es incompatible con la prostitución y la trata de seres humanos.
La sociedad española tiene que tener claro que el PSOE y las y los Socialistas de la Agrupación Local de Ciudad Real, seguimos en esta convicción y es nuestro empeño diario el seguir visibilizando la violencia que sufrimos las mujeres y nuestros hijos e hijas y trabajando con los gobiernos, administraciones y movimientos feministas y sociales que cada día denuncian la violencia y que cada día trabajan por acompañar y asistir a las mujeres, por prevenir las diferentes manifestaciones de violencia machistas, para erradicar la violencia estructural que sufren más de la mitad de la población. El Partido Socialista reafirma su compromiso con el feminismo, con la lucha contra la violencia machista y con la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Solo una sociedad en la que las mujeres no sufran violencia por ser mujeres puede ser considerada completamente libre, solo una democracia libre de violencia machista es una democracia plena.
