“La Audiencia de Ciudad Real lo liberó el 19 de noviembre, quizá para que pudiera visitar la tumba del Caudillo”

La abogada y política Cristina Almeida protagonizó este jueves un acto organizado por CCOO-Toledo sobre ‘La Matanza de Atocha: Justicia pendiente, recuerdo permanente’.

“Desde CCOO de Toledo quisimos realizar este acto para recordar y homenajear a los compañeros asesinados, así como para dar a conocer y poner de manifiesto, las incongruencias judiciales que hace un año llevaron a la excarcelación de Alberto García Juliá, uno de los artífices de la matanza de Atocha, entre otros muchos delitos”, indicó en la presentación del acto Pedro Jesús López Argudo, secretario de Movimientos sociales y memoria democrática del sindicato

“Justicia pendiente porque la Audiencia de Ciudad Real libró a uno de los asesinos de Atocha de más de 1.700 días de condena que tenía que haber cumplido. Lo liberaron además el 19 de noviembre, quizá para que el 20-N pudiera ir a visitar la tumba del Caudillo”, resaltó ayer Almeida en un acto que congregó a medio centenar de personas, entre ellos los concejales toledanos Juan José Pérez del Pino (PSOE) y Txema Fernández (IU-Podemos)

“Para mí, fue muy duro que la Audiencia de Ciudad Real quitara años de cárcel a una sentencia de la Audiencia Nacional”, admitió Almeida, que lamentó que esta decisión la adoptara “precisamente” un órgano judicial de Castilla-La Mancha, “donde CCOO y la Junta de Comunidades instituyeron un premio internacional de Homenaje a los Abogados de Atocha. Aunque luego lo quitó Cospedal, se han seguido otorgando por CCOO.”

“Y precisamente aquí porque Pepe Bono -ex presidente autonómico-, que era el abogado que defendía los intereses de la familia de Javier Benavides (uno de los asesinados), ha llevado conmigo todo este proceso intentando que se hiciera justicia y no que se facilitara una libertad que no correspondía”, ha dicho.

“He hecho de todo. Solicité la nulidad porque no nos habían notificado nada; hice una impugnación de la liquidación de condena que se le había hecho a García Juliá, que no tenía derecho a que se le aplicaran beneficios penitenciarios porque había secuestrado al director de la cárcel de Ciudad Real y a cinco funcionarios. Había sido condenado a seis años por atentado, por quebrantamiento y por retención ilegal…”, ha expresado.

“Lo recurrí, pero no podíamos ir más allá de la Audiencia de Ciudad Real; tuvimos que ir al Constitucional, que ni siquiera lo admitió a trámite. Y estoy segura de que no se lo leyeron. No pudieron hacerlo, porque se les repartió el 6 de noviembre, que era viernes. El lunes 9 era fiesta en Madrid y el 10 lo inadmitieron a trámite. Y era un recurso de 52 folios. Para mí, de verdad que fue muy doloroso».

“Ahora estamos en Europa, en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Y en el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, para intentar reparar esto. No por venganza, sino por lo que significa de abandono de la Justicia», ha relatado.

“Yo doy la última batalla. No tanto por ganarla, ya dije que veníamos con el juicio perdido porque ya habíamos perdido a nuestros compañeros y esa era la peor sentencia que nos podían dar. Yo voy a seguir peleando por la Justicia pendiente y por la memoria permanente de los Abogados de Atocha”.

“Los Abogados de Atocha son la alegría de la lucha. Les debemos, como a tanta gente que lucho por ello, que viniera la democracia y que no se fuera para atrás», ha enfatizado

“En estos momentos estamos hablando de la Memoria Histórica, que debe ser una memoria de héroes y heroínas y no que se convierta en una memoria vergonzante”, ha concluido.