Argamasilla de Calatrava, a través de su Ayuntamiento, volverá a ser modelo referente para la Red Estatal de Ciudades Educadoras (RECE), durante los días 17 y 18 de marzo de 2022 en la ciudad vasca de Vitoria-Gasteiz.
Allí tendrá lugar el XV Encuentro de la RECE, donde la población rabanera participará presencialmente con una ponencia en la que presentará a nivel nacional y ante delegaciones de otros países asistentes, su proyecto de señalización por pictogramas.
“Estamos muy felices ante esta selección, por cuanto la iniciativa que iniciamos en nuestra localidad, inicialmente sobre los pasos peatonales, pueda contribuir a una más plena inclusión en otras ciudades de España y en otros puntos del mundo”.
Son palabras del concejal Sergio Gijón, para quien esta oportunidad supone asimismo “mostrar que desde poblaciones pequeñas y con menores recursos, acciones tan sencillas como ésta facilitan una ciudad más amable e integradora”.
Cabe recordar que esta iniciativa de orientación cognitiva está dirigida a personas con autismo o discapacidad intelectual, mayores y otras personas que sufran un deterioro tal que les impida poder orientarse de una manera normal.
En marcha desde hace dos años, es fruto del convenio que Ayuntamiento y la Asociación Regional de Afectados de Autismo y otros Trastornos del Desarrollo (AUTRADE) firmaron y ya tiene planificada nuevas fases de señalización pictogramática en sedes municipales.
Para este importante encuentro, RECE ha seleccionado un total de 45 experiencias de más una decena de comunidades autónomas diferentes, encajando la rabanera en la sección ‘Ciudad Inclusiva, Ciudad Educadora’.
A diferencia de otras, que expuestos en formato póster, el valor añadido de la presencia rabanera radica en compartir su propuesta, bajo el título ‘Los pictogramas hacia una ciudad inclusiva’, en una presentación tipo ponencia, “lo que supone un mayor interés para que nuestro modelo pueda ser trasladado en otros sitios”.
Con anterioridad, RECE dio relevancia al programa ‘Estudia-Trabaja’ para que los jóvenes distanciados del sistema educativo pudieran alcanzar sus títulos de Secundaria además de aprender oficios con una remuneración, experiencia a la que incluso se dio cabida en el Banco Internacional de Buenas Prácticas.