Delegadas y delegados del Sindicato de Enfermería, SATSE, se concentrarán el próximo 1 de diciembre frente al Congreso de los Diputados para denunciar que los partidos políticos están “abandonando a su suerte” a nuestro sistema sanitario como demuestra su falta de interés por acabar con el bloqueo que desde hace casi un año sufre la tramitación parlamentaria de la Ley de Seguridad del Paciente.
Procedentes de todas las comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla, los representantes sindicales protagonizarán un acto de protesta multitudinario tras constatar que, pese a los reiterados llamamientos realizados desde el Sindicato a lo largo de los últimos meses, la Proposición de Ley sigue paralizada en el Congreso de los Diputados por lo que no se puede garantizar aún la seguridad asistencial en los hospitales, centros de salud y otros centros sanitarios y sociosanitarios de todo el Estado, a través de una asignación máxima de pacientes por cada enfermera o enfermero.
En concreto, trascurrido ya cerca de un año desde su toma en consideración en el Pleno celebrado el 15 de diciembre de 2020 (312 votos a favor y 10 en contra), la Ley de Seguridad del Paciente sigue acumulando prórrogas al plazo de presentación de enmiendas parciales. Hasta la fecha, se han registrado ya cerca de 30 peticiones de aplazamientos.
“La parálisis existente en el Congreso de los Diputados evidencia la solvencia política de algunos partidos, sobre todo de los que están bloqueando la Ley, y constituye una clara y lamentable falta de respeto a los más de 47 millones de personas de nuestro país, así como a las más de 300.000 enfermeras y enfermeros que, antes, durante y después de la pandemia, centran todos sus esfuerzos en dar la mejor atención y cuidados posibles”, apunta.
SATSE recuerda que todos los partidos de ámbito estatal manifestaron su respaldo a la Proposición de Ley en su toma en consideración, caso del PSOE, que apoyó la ley al “garantizar y aportar seguridad al paciente en la atención sanitaria y cuidados que recibe, independientemente de lugar en el que viva o de su situación económica”, o del PP, que aseguró que la Ley “aborda dos desafíos, cubrir los déficits existentes, al no cumplirse las ratios de enfermeras para garantizar la seguridad del paciente, y el de reemplazar a las enfermeras que se jubilen”.
Unidas Podemos, por su parte, aseveró que “es el momento de traducir los aplausos en medidas que garanticen un trabajo digno, seguro y de calidad para las enfermeras”; mientras que Ciudadanos resaltó que la norma “es buena para las enfermeras y enfermeros, es buena para el Sistema Nacional de Salud y es buena para todos los ciudadanos”, y Vox resumió la ley en tres claves, “unidad seguridad e igualdad”, apuntando que está “cargada de razones” dado el claro déficit existente de enfermeras y enfermeros que hay en nuestro país.
El acto de protesta fue notificado el 5 de noviembre a la Delegación del Gobierno en Madrid y se está la espera de su respuesta. Esta concentración se suma a las distintas acciones de información y sensibilización que SATSE está desarrollando desde el pasado 8 de noviembre, bajo el lema “Aplaudir no basta, aprobación de la Ley de Seguridad del Paciente, ¡ya!”. En esta ocasión, los profesionales convocados han sido los delegados y delegadas de la organización sindical, si bien SATSE no descarta impulsar nuevas acciones con la participación y presencia ya activa del conjunto de enfermeras y enfermeros de todo el país si persiste el bloqueo en el Congreso de los Diputados.
“Todos los compromisos expresados durante la pandemia del Covid-19 han pasado ya al olvido y los intereses partidistas cargados de egoísmo político afloran con hambre atrasada, provocando un claro abandono de nuestro sistema sanitario mientras el conjunto de la ciudadanía y los profesionales sanitarios sufren las nefastas consecuencias en su salud y seguridad”, recalcan desde SATSE.
Por último, el Sindicato subraya que la aprobación de esta Ley resulta imprescindible para evitar los riesgos, complicaciones e, incluso, fallecimientos, que provoca una excesiva asignación de pacientes por cada enfermera/o, como sigue ocurriendo en nuestro país, con ratios de hasta 25 pacientes por cada profesional en los hospitales o de más de 2.000 personas asignadas a una enfermera en los centros de salud, pese a las reiteradas advertencias de numerosos estudios científicos nacionales e internacionales
“Una realidad que, para quienes ocupan los escaños en el Congreso de los Diputados, parece que carece de importancia. Veremos qué dicen y hacen en la próxima crisis sanitaria, social y económica que vendrá, sin lugar a dudas, y ante la cual no habremos hecho absolutamente nada para fortalecer y proteger nuestro sistema sanitario y a los profesionales que lo integran”, concluye