No hay peor ciego que el que no quiere ver

​​Eduardo Muñoz Martínez.- Es una enfermedad que se caracteriza por la pérdida de memoria, pudiéndose originar por diversas causas. Cuando una persona padece este trastorno no puede almacenar ni recuperar información recibida anteriormente.

Amnesia, falta de visión…, ¡menudo cuadro clínico presentan los y las concejales y concejalas del Partido Popular en el Ayuntamiento capitalino! Pero no se preocupen los lectores, no, que se trata de amnesia voluntaria, y no temporal ni permanente.

También están aquejados de no ver la viga en sus ojos y adivinar la paja, si es que la hay, -y si no, también-, en los de los otros. Y no solamente padecen ellos, y ellas, estas «dolencias», sino que se esfuerzan en contagiarlas a sus afiliados, a sus simpatizantes, y es que se empeñan, como dice el conocido refrán, en que las crías del erizo nazcan con las púas. Es más, siguen «encerrimados», cómo se dice en algunos de nuestros pueblos, en engañar, embaucar…, con su demagogia, que huele a corrupción; con su política trasnochada; con sus malas artes…, a la sociedad.

Una sociedad inteligente, eso sí, que sigue premiando su mal hacer con la indiferencia, en muchos casos; con la falta de credibilidad en ellos; con descensos en las urnas… Por eso están ustedes en la oposición, entre otras razones, señores y señoras del Partido Popular y, la verdad, no parece muy halagüeño el panorama.  

No hay peor ciego que el que no quiere ver, de acuerdo con la paremiología, y es absolutamente verdad. Para que los lectores sepan de qué hablo, y comprueben que no me invento nada, me he tomado la molestia de ir subrayando la bochornosa nota de prensa, aparecida en la idem el día once de este mes de noviembre, de la que son «piezas fundamentales» Francisco Cañizares y Rosario Roncero. Información, por cierto, que me lleva a recordar alguna película de nuestro cine español, en la que actores y actrices de la talla de Lina Morgan, José Luis López Vázquez…, y otros hombres y mujeres de la gran pantalla, del teatro…, «dan vida» a una de esas academias en las que se enseñaba a estafar, a timar…, y en la que, de haberse rodado en este tiempo, estos señores y señoras del Partido Popular hubiesen encajado perfectamente.

En el primer párrafo de esta difamatoria nota de prensa, y para comenzar por el principio, podemos leer: «El PP de Ciudad Real, capital, ha reiterado que el presupuesto del Ayuntamiento para el próximo año, presentado hace unos días por PSOE y Ciudadanos, vuelve a abundar en la vieja receta de los gobiernos de izquierdas, subir los impuestos a los vecinos y ofrecer peores servicios públicos». Tienen mala memoria, es verdad, porque en apenas quince días se les ha olvidado algo tan relevante como el incremento de casi doscientos mil euros que se anunciaba en el Pleno del pasado mes de octubre, o el incremento de efectivos en lo que se refiere a Servicios Sociales, o el relanzamiento del Polígono SEPES, o la funcionalidad y la imagen de Ciudad de Futuro que están imprimiendo a Ciudad Real, o la bajada del IBI…, o tantos otros conceptos que podría enumerar. También se les ha olvidado las obras que dejaron sin terminar, sin pagar…, y es que, en lugar de engatusar, o tratar de hacerlo, hay que ser conscientes y consecuentes, conceptos que yo creo desconocen, y no presumir de «estirar más el brazo que la manga».

Si consideran que la política de nuestro actual Equipo Municipal de Gobierno es la de subir impuestos y disminuir servicios, permítanme que se lo diga, ustedes viven en otra galaxia.

Tienen ustedes la desfachatez, -en este caso el señor Cañizares y la señora Roncero-, de decir que las previstas por el Consistorio para 2022 son unas cuentas «que dejan patente que el bipartito PSOE-Ciudadanos no tiene proyecto de ciudad, ni ambición ni ganas de contar con la sociedad, o con los grupos políticos de la oposición, para su colaboración, una muestra clara de que la formación naranja nunca ha tenido voluntad de consenso».

Lo siento, créanme, pero no tengo por menos que sobre estos puntos hacer algunas reflexiones. «Proyecto de ciudad». ¿Lo tuvieron ustedes dejando sin acabar las obras del teatro-auditorio, o el parking del Torreón, o dejando casi hundir la «Casa de la Cruz Roja», o inmensas deudas, o construyendo pisos, aparentemente para familias con no muchos haberes, que luego se repartieron, -en buena parte-, entre unos cuantos «populares» que, desde luego, no «andaban descalzos»? ¿Cómo pueden criticar de falta de ambición a quien ha introducido a Ciudad Real en los principales Programas de Turismo, tanto a nivel nacional, cómo internacional; a quien cada día pasa horas y horas, -hasta doce o catorce, a veces-, en su despacho con la consigna «trabajo, trabajo, trabajo…»; a quien apuesta por el asociacionismo, en todas sus versiones; a quien trabaja en consenso con todas las administraciones públicas y con las diversas instituciones…, cosa que ustedes apenas hicieron?

Dicen que la alcaldesa, o el Equipo Municipal de Gobierno, no cuenta con los grupos de la oposición. Bien saben ustedes que eso no es cierto, pero, de todos modos, les propongo una cosa. Porque sigo todos los Plenos Municipales, les pregunto: ¿Por qué no prueban a presentar propuestas viables, a reconocer los errores…? No quiero suponer que no tengan capacidad para hacerlo. Usted, señora Roncero, no haría mal en «tragarse sus palabras», cuando se atreve a afirmar, y ratificar, que «el consenso, el diálogo y la participación no existen en el Ayuntamiento de Ciudad Real».

Tienen ustedes la cara muy dura, señores y señoras del Partido Popular. Imagino que ya se lo habrán recordado en otras ocasiones. Critican, una falacia más por su parte, «la falta de altura de miras, criterio estratégico y ausencia de prioridades en un proyecto de presupuesto, prácticamente idéntico al de ejercicios anteriores, que renuncia a seguir avanzando hacia una Ciudad Real de las oportunidades y de la inversión para crear empleo, que es la mejor labor social que puede hacer un gobierno además de favorecer a los más desfavorecidos».

Me sorprende, -tengo que reconocerlo y felicitarles por ello-, lo bien que se saben la teoría, pero me sorprende, también, y aquí no caben los elogios, lo mal que la llevaron a la práctica, cuando tuvieron la oportunidad de hacerlo. Hablan ustedes de falta de altura de miras, de criterio estratégico… Ustedes sí las tuvieron, es verdad, y dejaron a Ciudad Real tremendamente endeudada, ¿se acuerdan?

Hacen mención, igualmente, a ausencias de prioridades, y es que no se deben haber dado cuenta de la adaptación de las paradas de autobús, del inicio y finalización de obras de accesibilidad, adecentamiento y desintoxicación que se está llevando a cabo en la ciudad; dicen que renuncia nuestro Equipo Municipal de Gobierno a seguir avanzando hacia una Ciudad Real de las oportunidades y de la inversión para crear empleo, pero no se refieren, en contraposición a la falsedad de sus palabras, a los planes de empleo que se han llevado a cabo, y a los que ustedes, supongo, saben que están programados, ni al incremento de la plantilla de empleados del Servicio de Limpieza, ni al aumento de efectivos en distintas áreas del Consistorio… Eso, señor Cañizares, señora Roncero, tiene una definición: crear empleo, en la medida de lo posible, preocupación por los más necesitados…, igual es que no les suena mucho, dado el poco interés que ustedes, su grupo político, demostraron cuando tuvieron la ocasión, porque otra cosa no, pero tiempo para hacerlo ya lo creo que tuvieron, ya. Les podría sacar muchos más «trapos sucios», bien lo saben ustedes, pero lo dejaremos para otro día.

Hay un dicho en mi pueblo que asevera que a veces somos peores que el «galgo de Lucas», que antes de que le peguen, ya está chillando. Ya dan por hecho que no les van a apoyar sus propuestas y, al respecto, les digo lo que antes. Dejen de hacerse las víctimas, y procuren no presentar banalidades, si es que saben hacerlo, claro. Si yo perteneciese a su formación política, se lo digo sin acritud, no me extrañaría estar en la oposición. ¡Que sea por muchos años!