Martín Ruiz.-En un trilema hay una situación con tres proposiciones en la que solo dos son posibles al mismo tiempo. La crisis climática nos enfrenta a un trilema que, si no se resuelve bien, tendrá consecuencias dramáticas para la humanidad.
¿Es posible combinar una economía en crecimiento (1) con la lucha contra el cambio climático (2) y el consumo energético y de materias primas (3) que mantenemos hoy en día?
CAMBIO CLIMÁTICO Y EDUCACIÓN
¿Tienen nuestros jóvenes derecho a ser formados sobre la situación climática en la que nos encontramos y sobre la que viene? ¿Deben colegios e institutos abordar la educación ambiental como tema obligatorio y preponderante? En Italia lo tienen claro y desde el curso 2019-20 el programa de educación ambiental es obligatorio en escuelas e institutos, con la idea de convertir a Italia en «un país pionero en educación ambiental», en palabras de su ministro Lorenzo Fioramonti.
El gobierno de Mario Draghi acaba de presentar el plan «Rigenerazione scuola», para la transición ecológica y cultural de escuelas e institutos de toda Italia. Mil millones de euros de inversión para, entre otras cosas, «regenerar» las infraestructuras del país y construir 200 centros educativos energéticamente eficientes. La «ecologización» de las escuelas italianas está en línea con la agenda 2030 de la ONU.
Cursos de educación «verde» en los centros de enseñanza secundaria, cursos de educación cívica en colaboración con los carabinieri, la guardia costera, la RAI, las ONGs… tanto dentro como fuera de los centros educativos. El mantra que más se repite es el de las 4 Rs: «Reducir, reutilizar, reciclar y recuperar».
El gobierno italiano ha presupuestado 4 millones de euros para formación del profesorado, cantidad considerada insuficiente dado el reto al que se enfrenta la educación italiana.
LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO CLAVE PARA AFRONTAR LA EMERGENCIA CLIMÁTICA
Los profesores ya sean de escuela, de instituto o de universidad, los estudiantes, ya sean de ciencias, ingenierías o humanidades, no están recibiendo la formación sobre emergencia climática que van a necesitar en su vida particular y en sus trabajos actuales o futuros.
En España con la nueva Ley de Educación (LOMLOE), la formación sobre transición ecológica y Agenda 2030 será obligatoria en el programa educativo de colegios e institutos a partir del curso 2022-2023. Es urgente introducir en los currículos educativos un buen número de módulos, tanto técnicos como sociales, sobre los cambios que se están produciendo, tal y como propone Bill Gates: «…los planes de estudios de las escuelas deben abordar el cambio climático.» (El País semanal 15022021). Pero con el nuevo currículo corremos el peligro de descargar en escuelas e institutos la gestión de la educación medioambiental sin repensar el modelo organizativo de la escuela, sin invertir en la formación profunda del profesorado, sin modificar los horarios escolares.
Para los centros educativos y para los profesores va a ser muy complicado afrontar todo esto en tan poco tiempo. ¿Cuántas sesiones se necesitan en un centro de secundaria para abordar el cambio climático? ¿En qué materias se impartirá? La administración educativa debe proporcionar pautas claras y concretas sobre la educación medioambiental, enseñanzas que no pueden depender de que cada profesor, individualmente, encuentre el tiempo y el momento necesarios. La coordinación pedagógica también será fundamental: El claustro de profesores, los ciclos y departamentos tienen mucho que decir.
ESCUELAS E INSTITUTOS CLAVES PARA ENTENDER EL MUNDO QUE VIENE
La Unesco lleva años recomendando a todos los países incluir el Desarrollo Sostenible en sus programas educativos, consciente de que esta formación ayudará a nuestros jóvenes a afrontar los retos del cambio climático. Un cambio de mentalidad que puede comenzar en la escuela (Diversos recursos de Educación en Desarrollo Sostenible de la ONU son muy interesantes).
Los humanos tenemos el impulso de acumulación de información. Para nuestros jóvenes esto se traduce en que si no encuentran la información que les interesa en la educación reglada, irán a buscarla en otra parte. Buscarán en organizaciones o en sitios web que no tienen procesos de selección de información tan rigurosos como los que tenemos derecho a esperar de los centros educativos. Existe un peligro de desinformación brutal para la sociedad si los centros educativos no evolucionan rápidamente para explicar los temas que están en juego. Frente a la posibilidad real de manipulación y fake news se alza en escuelas e institutos el pensamiento crítico, divergente y creativo, como base de la creación de estructuras mentales que hagan a nuestros chicos y chicas crecer como personas: ser capaces de discernir entre las múltiples informaciones (o intoxicaciones) recibidas desde diversos medios y no dejarse manipular (dentro de lo posible) por las mismas. Fomentar el pensamiento crítico es una tarea asequible para llevarla a la cotidianidad del quehacer educativo, más aún en un tema tan serio como la educación medioambiental.
¿QUÉ DEBE ENSEÑARSE EN LOS CENTROS EDUCATIVOS?
Es fundamental generar un vínculo real de lo que se enseña con la vida cotidiana del alumnado y con impacto en sus vidas:
-¿Es preciso formar al alumnado sobre su alimentación futura? En el Parlamento Europeo se está debatiendo una enmienda para ajustar la fiscalidad de los alimentos en función de su impacto medioambiental y sanitario. Los eurodiputados proponen que se pueda aplicar un IVA del 0% a las frutas y verduras, y que se aplique el tipo máximo de IVA a los alimentos con mayor huella de carbono, como la carne o los productos lácteos, y menos favorables para la salud, como las bebidas azucaradas. Las empresas que se dedican a alimentación deberían tomar nota de los cambios que se avecinan.
-Diez países de Europa cuentan en estos momentos con sistemas de depósito, devolución y retorno de envases (conocido por sus siglas SDDR). Este modelo de gestión de residuos se basa en que el consumidor deja en depósito unos céntimos cuando compra, por ejemplo, una botella de refresco y ese dinero lo recupera cuando devuelve al comercio el envase vacío. En España, sin embargo, la implantación o no de este sistema está rodeada de un intenso debate entre sus defensores —encabezados por varias ONG ecologistas— y sus detractores —liderados por Ecoembes, la empresa que gestiona los residuos de envases en España y en la que están representados los intereses de los productores y los comercios. ¿Algo que decir en escuelas e institutos, donde chicos y chicas son grandes consumidores de envases de usar y tirar? Y no, no se trata solo de recoger y clasificar bien los residuos, se trata de no generarlos.
-Vaclav Smil es un científico checo que lleva 40 años investigando sobre energía. En El País del 27 de octubre afirma: “En cinco años habrá escasez de agua y alimentos”. Parece alguien fiable. ¿Deben los enseñantes de colegios e institutos hacerse eco de esta afirmación, investigar su posibilidad?
-¿Debe enseñarse en los centros educativos que la lucha contra el cambio climático «requerirá un trasvase importante de recursos de los más pudientes a los que no lo son”, pero también una centralización del poder en el Estado? Se trata de garantizar la paz social, especialmente después del fuerte impacto de covid -19 en las clases menos pudientes. ¿Tendrá éxito la lucha por la protección del clima si se deja de lado a los más vulnerables?
-Según un estudio de la Vrije Universiteit Brussel “Un niño nacido en 2020 experimentará 7 veces más olas de calor que sus abuelos”. El estudio, publicado el 26 de septiembre en la revista Science, confirma que existe una brecha climática entre la generación alfa y los baby boomers. Además “las personas que actualmente tienen menos de 40 años experimentarán una exposición sin precedentes a las olas de calor, las sequías, las pérdidas de cosechas y las inundaciones de los ríos, incluso con las políticas climáticas más ambiciosas». España va a ser –ya es- uno de los territorios más golpeados por las olas de calor. ¿Debemos preparar a los niños en las escuelas para las olas de calor? ¿Y eso, como se hace?
-En 2.005 entró en vigor en toda la Unión Europea la prohibición de la publicidad del tabaco y el veto a los patrocinios de eventos deportivos por parte de las tabaqueras. Los centros educativos fueron pioneros, por razones obvias, en apoyar la medida. Hoy, más de una veintena de ONG y asociaciones europeas pretenden abrir el debate sobre la publicidad de los combustibles fósiles y el veto a los patrocinios de eventos deportivos. Ya han iniciado una campaña de recogida de firmas en la UE. “Es el momento de promulgar una ley similar contra la industria de los combustibles fósiles para proteger la salud del planeta y nuestro futuro”. ¿¿Deben los centros educativos implicarse en formar a su alumnado sobre este asunto?
-Diferentes estudios demuestran cómo el bajo poder adquisitivo de un hogar le hace mayor consumidor de energía, en tanto su vivienda tiene peor aislamiento. ¿Deben escuelas e institutos estudiar la pobreza energética, el Bono Social? La educación de niños y adolescentes en temas medioambientales es fundamental para concienciar a la sociedad sobre el cuidado del planeta, pero también sobre el sufrimiento que pueden experimentar los hogares con peores condiciones sociales y económicas. Protección del clima y justicia social están fuertemente relacionados.
-Es importantísimo informar a los jóvenes de los inevitables cambios y restricciones que se avecinan. Las motocicletas de combustión son contaminadoras, ruidosas, energívoras y muy emisoras de GEIs. ¿Alguien debe decir a nuestros jóvenes que probablemente en unos años no van a poder tener una de esas motos, ni con buenas ni con malas notas?
DIVERSIFICAR LA FORMACIÓN PROFESIONAL DE NUESTROS JÓVENES
Un reciente estudio de Servicio de Empleo Público Estatal constata que en el último quinquenio se ha producido un crecimiento constante de la ocupación en las actividades vinculadas al medio ambiente, especialmente de reparación de maquinaria, descontaminación, reparación y alquiler de vehículos, gestión de residuos, energías renovables…
El mundo que viene va a necesitar muchos técnicos. Especialistas en agricultura ecológica, en todo lo relacionado con digitalización, en recuperación de residuos industriales y agrarios, en energías renovables, en motores eléctricos. Y habrá poco empleo en aviónica –que va a reducir su tamaño espectacularmente- en turismo, en mecánica de coches térmicos…
¿Debe la educación reglada orientar a nuestros estudiantes hacia las necesidades del mercado de trabajo… y del planeta? Los ayuntamientos conocen mejor que nadie las realidades de sus territorios. Junto a las asociaciones de empresarios comarcales y los sindicatos –contando con los centros educativos- son las piezas clave para proponer y exigir a las Consejerías de educación y empleo la correspondiente dotación de ciclos formativos de FP.
A diferencia de otras generaciones nuestros jóvenes se empiezan a dar cuenta de que las cosas han ido empeorando en los últimos años. Algunos ya perciben el riesgo real, pero se corre el peligro de que el cambio climático los golpee de forma inesperada. Así que la institución escolar debería ayudarles a entender cómo funcionan las cosas (no entender el cambio al que nos dirigimos se volverá contra ellos en el futuro) mostrarles la cruda realidad y ofrecerles formación adecuada a lo que la sociedad va a necesitar y pautas para mitigar el caos climático al que nos dirigimos. Tienen todo el derecho.
¿Quién es Martín Ruiz? ¿Cuándo hemos votado la aplicación de la Agenda 2030? ¿En qué elecciones hemos decidido que nos gobierne la ONU? Si se pretende implantar una doctrina sobre el cambio climático en los colegios, que no pone en duda el cambio climático ni sus causas, ¿cómo puede hablarse de pensamiento crítico en los colegios?
Ningún climatólogo sería capaz de decirle con un 100% de certeza si va a llover el 14 de diciembre, pero muchos afirman que se producirá un calentamiento global para un año concreto y con los grados exactos. Afirman también que se producirán unos acontecimientos terribles. Es el miedo con el que quieren controlar nuestra voluntad.
Luego está el absurdo sacrificio de empobrecernos para solucionar un supuesto problema que ellos mismos afirman que se producirá a pesar de todo. Si en Europa contaminamos menos (actualmente ya somos los que menos contaminamos), pero en China aumenta la contaminación, nada vamos a solucionar.
Nos previene el articulista de buscar información en las redes sociales. Ya nos dice el la verdad, el problema y la solución.
De todas las tonterias aquí expuestas, quizá la que mas miedo me da es la de la «alimentación futura».
Es jugar con nuestra salud y nuestro modelo productivo. Si quieres comer gusanos, bien, pero deja a las personas normales comer carne en cantidades razonables sin dar la tabarra ecologica. El IVa de la carne debería de ser cero, es una industria vital para la alimentación,,,la buena, quiero decir.
No, el trasvase de los que mas tienen a los que menos, no cambia el clima, de hecho si fuera así, viviríamos en una era glaciar, pues en España, con la carga impositiva que hay, ya viviríamos como en Siberia.
esto es de primero de comunismo
expulsar estas idioteces de la escuela, centrándose en formar al joven para que sea de verdad competitivo en el mercado laboral o en el empresarial, es lo que le hará tener un chalet bien aislado, un coche que no contamine y comida variada en el frigorífico. El resto es una pantomima
Toda la puta vida en España pasando hambre, rezando para que el cerdo no se muriera antes de la matanza y ahora te viene un idiota diciéndote que no comas carne.
El punto de imbecilidad de algunos parece de no retorno
Hay que recordar que la dieta mediterránea, que incluye ternera y cerdo, combinada con verduras, frutas y hortalizas, en su justa medida, es la que nos permite vivir más que otros europeos…que serán heteropatriales e igual por eso mueren antes.
No, no necesitamos agricultura ecológica, necesitamos agricultura rentable. Que el agricultor gane dinero. Que yo sepa, el agricultor trabaja el campo, el campo es ecología. El comunismo no. Todo pasa por la eficiencia, no por la prohibición.
No, los jóvenes no necesitan estudiar la pobreza energética. Los jovenes tienen que formarse en trabajos reales que les permita pagarse la luz y valorar y diferenciar entre lo que tú pagas y lo que le pagas a los demás…bueno…eso se aprende en España cuando ves tu primera nómina y lo que te queda o cuando eres autónomo y lo que pagas de trimestre…luego ves el BOE y te das cuenta que la diplomacia de género tiene un coste.
hay pobres porque tu padre tiene un coche diesel, y la ecología y la justicia social es que tú ya no tengas moto…claro!
Es importante proteger nuestro estilo de vida, que los avances que el capitalismo nos ha dado, no se echen a perder por ideologías como esta.
Es el comunismo de toda la vida.
Tengo Eco Ansiedad. Hace calor para ser Noviembre. Algo está pasando. Qué malos malísimos somos que nos estamos cargando el planeta, pero que se extinga otro que yo soy progre.
Mientras tanto habrá que seguir conviviendo con elementos como los necios de arriba. Está claro que a ellos les importa una puta mierda como dejemos el planeta, en toooooodos los sentidos, a nuestras venideras generaciones. Qué pena de gente¡¡. Se lo llevan todo a su extremo y de ahí no los sacas. En fin.
Por una educación que afronte el estado de emergencia climática y planetaria…..