Durante este verano y en el comienzo del otoño siete “puntos violetas” se han instalado en zonas de ocio nocturno y lugares estratégicos en la provincia de Ciudad Real de la mano de Cruz Roja Juventud. Son los Espacios Propios, espacios seguros para las mujeres en los que se propone una intervención integral con las personas participantes, fundamentalmente jóvenes y adolescentes, desarrollando acciones de protección y prevención ante posibles situaciones de violencia hacia las mujeres.
La Solana, Socuéllamos, Daimiel, Puertollano, Ciudad Real, Manzanares y Membrilla han contado con la carpa informativa del proyecto Espacio Propio, en la que voluntariado de Cruz Roja Juventud (5 mujeres y 5 hombres) que ha recibido una formación previa sobre el proyecto, se ha encargado de llevar a cabo las sensibilizaciones y la dinamización de este punto violeta. En total, se han llevado a cabo 775 sensibilizaciones, a 603 chicas y a 173 chicos.
Neus Simón Serrano, técnica de Cruz Roja Juventud y referente del proyecto Espacio Propio en la provincia de Ciudad Real, explica que una de las informaciones más importantes que se transmiten en los Espacios Propios es qué se puede hacer en caso de haber sufrido una agresión de cualquier tipo, o de haber sido testigo de dicha agresión, a través de la entrega de tarjetas con teléfonos de interés y webs. En caso de ser necesario, se realiza la primera asistencia y se acompaña en hacer cualquier diligencia con la víctima.
Para Neus este ha sido el primer año como referente provincial de este proyecto en la provincia y asegura que la experiencia ha sido muy gratificante “sobre todo cuando las mujeres, tanto jóvenes como más mayores agradecen nuestra labor”. Pone de manifiesto la necesidad que existe de sensibilizar en este ámbito, sobre todo entre la gente más joven, “porque normalizan actitudes que forman parte de la ‘violencia invisible’ y tienen muy presentes aún los mitos del amor romántico como parte de su relación sentimental, como que ‘si es celoso es porque me quiere’,’ si me controla es porque se preocupa por mí’, ‘si no quiere que me ponga algún tipo de prenda de vestir es porque me está protegiendo…”’. “Cuando una chica joven o adolescente está dentro de una relación así es muy difícil hacerle ver que su relación no es sana, pero lo intentamos”, afirma.
El proyecto Espacio Propio, que está financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha con cargo a los créditos recibidos del Ministerio de Igualdad, tiene muchas posibilidades, según explica Neus, como instalar puntos violetas en conciertos, ferias y fiestas o lugares de ocio nocturno; dar charlas en centros escolares e institutos; encuentros con agentes socializadores y familias; jornadas feministas… Algunas de estas ideas ya se han desarrollado en la provincia. Se usan muchas herramientas y dinámicas para la sensibilización como un ‘Quién es quién feminista’, clasificación de letras de canciones que hablan de diferentes tipos de violencia, un semáforo de situaciones como “¿Alguna vez has pasado miedo al ir solo/sola por la calle?; ¿Has recibido piropos desagradables? o ¿Has juzgado a alguien por cómo vive su sexualidad o su forma de vestir?; etc.”. Tener que completar un iceberg de la violencia o hacer un Pasapalabra con conceptos de feminismo son otras de las actividades que se han utilizado en los puntos violetas.
“Como referente de este proyecto he aprendido muchísimo e incluso ha mejorado mi autoestima en cierto modo… Además, como madre de dos niñas también me ha hecho darme cuenta de que socialmente es posible que en algunos momentos necesiten más apoyo y pueden encontrar baches por el camino, por lo que es fundamental transmitirles seguridad como lo hicieron mis padres conmigo para que sean mujeres independientes y fuertes en un futuro”, asegura Neus Simón.
Rosalía Valle es voluntaria de Cruz Roja Juventud desde hace seis años y ha participado en varios de los Espacios Propios que se han puesto en marcha este año en las noches de verano ciudadrealeñas. Su experiencia, al igual que la de Neus, ha sido muy positiva. “Ha supuesto formar parte de un proyecto novedoso y reivindicativo, a partes iguales. Desconocía totalmente que existieran este tipo de espacios, me ha sorprendido mucho. Creo que es muy importante que los jóvenes seamos parte activa en la lucha por la igualdad y considero que esto es ahora más importante que nunca”, indica.
En las sensibilizaciones que ha desarrollado en los puntos violetas asegura que se detecta que existe una falta de inquietudes entre la gente joven hacia temas de interés como puede ser este. “Eso no quiere decir que todos los jóvenes se encuentren en esta situación pero sí creo que es una minoría la que está concienciada, por lo que hay que seguir concienciando y sensibilizando, tanto sobre la violencia machista como sobre la igualdad entre ambos géneros”, explica esta joven voluntaria, mostrándose convencida de que, en esta labor, es fundamental la implicación de los hombres. “Por ejemplo, creo que es muy importante que los hombres se impliquen y recriminen las actitudes machistas a las personas de su mismo género, pues esto tiene mucha más efectividad que cualquier otra medida desarrollada en políticas sociales”, añade.
Esta es una experiencia más que Rosalía suma como voluntaria de Cruz Roja Juventud, donde participa habitualmente en el programa de Promoción del Éxito Escolar. “Ahora estoy desempleada y gracias a Cruz Roja puedo seguir haciendo lo que me gusta que es ayudar y educar. CRJ me ha ayudado muchísimo a formarme como persona”.
