Cerca de un centenar de productores desarrollan ya la venta directa en Castilla-La Mancha, desde la puesta en marcha del Decreto que regula esta modalidad de comercialización en la región hace casi un año, y además, desde hoy, cuentan con una guía para garantizar aún más la seguridad alimentaria al consumidor.
Así lo ha manifestado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, durante la convocatoria en la que se ha presentado la Guía de Seguridad Alimentaria para la Venta Directa, junto al presidente de Cooperativas Agroalimentarias, Ángel Villafranca, entidad encargada de su elaboración.
Se trata de una nueva herramienta puesta a disposición de los productores amparados en la venta directa para aplicar los autocontroles con el fin de garantizar la calidad y la seguridad alimentaria del alimento que producen.
Un documento “sencillo”, ha explicado Martínez Arroyo, que resume la normativa europea, nacional y autonómica que en materia de seguridad alimentaria tienen que cumplir aquellos que quieran hacer venta directa en sus explotaciones, comercializando directamente lo que producen o transforman del campo al consumidor, sin intermediarios, para que se haga con garantía para ambos eslabones.
El consejero ha recordado que el pasado mes de noviembre el Gobierno regional publicó el Decreto en el que se regula la venta directa de los productos ligados a la explotación agraria. Una normativa que se está desarrollando “sin problema” y en la que existe un registro de productores, quienes solo deben presentar a la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural una declaración responsable para comenzar a llevarla a cabo. Con una serie de limitaciones en cuanto a la cantidad que se vende, como 125.000 huevos; 5.000 litros de vino o 5.000 litros máximo de aceite, “dado que esta modalidad es solo un canal alternativo al canal de comercialización normal con intermediarios”, ha señalado Martínez Arroyo.
Asimismo, ha explicado que del centenar de productores de la región que venden al consumidor en sus explotaciones, casi la mitad son elaboradores de miel. Un total de 43 apicultores que a partir de ahora ya no solo venden miel a otros para que envasen, sino que pueden envasar y vender en su propia explotación de manera legal.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha resaltado que desde el Gobierno regional se fomenta el consumo de proximidad y los canales cortos de consumo de alimentos de temporada, lo que contribuye a una “menor huella de carbono” al tiempo que se realiza “desarrollo rural”, facilitando la mejora de los resultados económicos de las explotaciones, diversificando así sus fuentes de ingresos y acercando al consumidor a los pueblos.
Desde el Gobierno regional, también se ha facilitado que estos productores puedan llegar a los consumidores que no puedan desplazarse a sus pueblos, a través de lo que ha denominado una “lonja electrónica”, como es el market place ‘Campo y Alma’ (market.campoyalma.com).
El consejero ha recordado que en esta plataforma también se pueden encontrar los alimentos con denominación de origen o indicación geográfica protegida, ambos incluidos en la nueva marca de garantía ‘Campo y Alma’, “una tarjeta de presentación al mundo puesta en marcha por el Ejecutivo castellanomanchego”.