Prosigue la investigación de los peces y anfibios que habitaron el «mar de Puertollano» hace 300 millones de años

El alcalde de Puertollano Adolfo Muñiz, ha realizado una visita al laboratorio donde se estudian, se consolidan y almacenan los materiales una vez finalizado el trabajo de campo del proyecto “Estudio Geológico y Paleontológico del Monumento Natural, Carbonífero de Puertollano“ (Cuenca Estefaniense de Puertollano), financiado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Allí, junto con el vicepresidente de la Diputación Provincial, David Triguero, con el Presidente del Parque Natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona, Alfonso Martín Grande, y Noelia Caballero, concejala de medio ambiente, pudo departir con los investigadores.

El equipo multidisciplinar está compuesto por geólogos, paleontólogos e ingenieros de minas que han obtenido numerosos datos sedimentológicos y paleontológicos de la parte final de la serie  carbonífera de Puertollano (afloramientos de la cantera La Tejera, mina María Isabel y mina La Extranjera) que indican una clara influencia marina con el desarrollo de comunidades de organismos típicas de ambientes de tipo estuarino y deltaico-lagunar.

Resultados del laboratorio

Tras realizar detalladas labores de prospección se han obtenido numerosos restos de plantas pertenecientes a varios grupos: Filicofitas (helechos verdaderos), Esfenofitas, Gimnospermas, Coníferas y Pteridospermas (falsos helechos). Destaca el helecho Remia pinnatifida (Fig. 1) que se cita por primera vez en Puertollano y las coníferas Walchia piniformis y Culmitzchia laxifolia (Fig. 2) unas especies que podrían indicar estacionalidad climática hacia el final del Carbonífero.

Figura 1: Remia pinnatifida (mina La Extranjera)

Figura 2: Culmitzchia laxifolia (mina La Extranjera)

Por otro lado, se han obtenido restos esqueléticos, huellas (icnitas) y restos fecales (coprolitos) de varios tipos de animales: moluscos, artrópodos, condríctios (xenacántidos y euseláceos), acantódidos, actinopterigios Paleonisciformes (Fig. 3), sarcopterigios primitivos y anfibios temnospóndilos.


Figura 3: Aleta caudal de un paleonisciforme, posiblemente del género Elonichthys (mina María Isabel)
Figura 4: Restos craneales semiarticulados del anfibio temnospóndilo Iberospondylus (mina María Isabel)

De los datos paleontológicos tiene especial relevancia el hallazgo de restos esqueléticos del anfibio temnospóndilo del género Iberospondylus (Fig. 4) a techo de la capa I de carbón (mina María Isabel) asociados a restos de tiburones euseláceos (Sphenacanthus carbonarius y Lissodus lopezae), xenacántidos (Orthacanthus y Triodus), acantódidos (Acanthodes) y paleonisciformes (Progyrolepis speciosus), taxones conocidos en otras cuencas estefanienses de Norteamérica y Europa y que son indicadores de cuencas exorreicas.

Para muchos autores los temnospóndilos serían los ancestros de los anfibios actuales. Iberospondylus  schultzei, la especie tipo del género, fue definida a partir de restos esqueléticos encontrados en un nivel lutítico a techo de la capa III de carbón (más profunda en la serie estratigráfica, expuesta en la Mina Emma, parte oeste de la cuenca).

Estos restos representan el registro más antiguo de temnospóndilos de la Península Ibérica con una edad aproximada de 303 millones de años como demuestran dataciones recientes de una capa de cineritas asociada a la capa de carbón (estudios realizados por el equipo del Dr. J. Knight, Jardín Botánico de Córdoba).

El estudio morfológico detallado de los nuevos fósiles de Iberospondylus permitirá determinar si pertenecen a una nueva especie o a la especie tipo I. schultzei que ha perdurado en el tiempo (más de un millón de años) sin modificaciones notorias.

Por otro lado se analizarán los datos biostratigráficos y sedimentológicos obtenidos durante el trabajo de campo para calibrar el tiempo transcurrido entre los niveles fosilíferos y las posibles diferencias paleoambientales que pudieron modular la evolución de los anfibios temnospóndilos hacia formas eurihalinas como Iberospondylus, que habitaron las marismas y estuarios del supercontinente Pangea al final del Carbonífero.

Nuevas evidencias de procesos mareales en la cuenca de Puertollano se han conseguido al descubrirse huellas tipo Arcuites producidas por artrópodos euriptéridos, en niveles de encostramiento siderítico situados a muro de un potente nivel de arenisca con ripple marks en el afloramiento de La Extranjera.

Por último, en escombreras de la mina Extranjera se han hallado recientemente huellas del icnogénero Diplichnites producidas por artropléuridos juveniles, en finas capas de siderita asociados a niveles areniscosos. Estos encostramientos con huellas serían también el producto de procesos de somerización en medios inter- y supramareales.

Continuidad de la investigación

El alcalde de Puertollano pudo conocer de primera mano las expectativas que en nuevas campañas de excavación en el Monumento Natural, que tendrán como uno de los objetivos prioritarios la continuidad del estudio de los niveles con huellas de artrópodos asociados a las capas lutíticas y areniscosas ricas en vertebrados y plantas.

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