El Gobierno autonómico y la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam) han coincidido hoy en poner en valor los 1.400 millones de euros destinados a ayudas a las empresas y los 1.460 millones de inversión pública que recogen los presupuestos de la Junta de Comunidades para 2022.
Así lo han puesto de manifiesto el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, y el presidente de Cecam, Ángel Nicolás, en declaraciones a los medios de comunicación, tras la reunión que ambos han mantenido en relación al presupuesto del próximo ejercicio.
Ruiz Molina ha destacado que “si la respuesta que hemos dado durante los peores momentos de la crisis ha sido la expansión del gasto público, que nos ha permitido ser una de las comunidades autónomas que más ayudas ha destinado a pymes y autónomos y liderar el gasto sociosanitario, el presupuesto de 2022 lo que hace es consolidar ese volumen de gasto que ya alcanzamos en 2021”.
El consejero ha hecho hincapié en que “conseguimos reducir la caída del PIB en el ejercicio 2020”, lo que está permitiendo contar en 2021 y 2022 con unos ritmos de crecimiento “similares” a los que se prevén a nivel nacional. Y ha recalcado que Castilla-La Mancha es una de las seis comunidades autónomas que podría recuperar en 2022 los niveles de actividad anteriores a la crisis, de acuerdo con las estimaciones del último informe del BBVA.
También ha incidido en que Castilla-La Mancha es la región que más empleo ha creado en el último año y la segunda que más ha crecido en población activa detallando que se han generado más de 94.000 puestos de trabajo, en comparación con junio de 2020, “el momento más crítico de la pandemia”, ha asegurado, desde el punto de vista económico.
Doble paquete de deducciones fiscales
El titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha señalado que se ha aprobado un “doble paquete de deducciones fiscales”, las incluidas en la Ley de lucha contra la despoblación, aprobada en mayo, y las que recoge la Ley de Medidas Tributarias y Administrativas de Castilla-La Mancha, con todas las medidas anunciadas por el jefe del Ejecutivo autonómico en el último Debate sobre el Estado de la Región.
De esta manera, los beneficios fiscales en 2022 ascenderán a 40 millones de euros y serán compensados mediante el ahorro en intereses de la deuda, estimado en 50 millones, como consecuencia de la renegociación que ha hecho la Comunidad Autónoma. Todo ello, “ya no solo manteniendo la congelación de la presión fiscal, como se comprometió el presidente con los agentes sociales, sino reduciéndola”, ha continuado.
Ruiz Molina ha recordado, asimismo, que se ha elaborado un proyecto de Ley de presupuestos para el próximo ejercicio que tiene entre sus objetivos fortalecer el Estado del Bienestar, por lo que se destinarán 6.758,6 millones, un 70 por ciento del gasto total de carácter no financiero, a reforzar los servicios públicos fundamentales. Es decir, sanidad, educación y servicios sociales. Además, ha dicho que desde que gobierna Emiliano García-Page el gasto dirigido a sostener el Estado de Bienestar se ha incrementado en más de un 50 por ciento, lo que se traduce en 2.258 millones.
Y, en relación a las actuaciones de carácter económico, ha explicado que superarán los 1.863 millones de euros, 108 millones más que en 2021, lo que supone una variación del 6,1 por ciento, “un impulso importante respecto a 2021” encaminado al fortalecimiento y la modernización del tejido productivo.
“Nos ha ido muy bien siempre hablar con los empresarios, tenemos que seguir haciéndolo”, ha asegurado el consejero, quien ha agregado que, fruto de ese diálogo, las condiciones actuales son “más optimistas” que hace unos meses.
Por su parte, Nicolás ha resaltado como aspectos “positivos” de los presupuestos para 2022 las previsiones económicas en base a las cuales se han elaborado y las inversiones reales, que ascienden a 830 millones de euros, así como que no se incremente la presión fiscal y que, incluso, se reduzca en determinados casos.