El Gobierno de Castilla-La Mancha está desarrollando todo un conjunto de políticas públicas que, de manera transversal, apuestan por apoyar a las mujeres que viven en el medio rural como garantía para el futuro de nuestros pueblos.
Así lo han destacado la viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Bienestar Laboral, Nuria Chust, y la directora del Instituto de la Mujer, Pilar Callado, durante su participación en la Jornada ‘Mujeres Forjando el futuro del mundo rural’, organizada por la Facultad de Relaciones Laborales y Recursos Humanos de la Universidad de Castilla-La Mancha, que se está celebrando en la Facultad de Educación de Albacete.
Las dos representantes del Gobierno autonómico han subrayado la necesidad de que se reconozca y visibilice el papel vital que tradicionalmente han tenido y siguen teniendo las mujeres en los pueblos y han apuntado también la importancia de poner en marcha políticas públicas que proporcionen oportunidades de empleo y de vida a las mujeres en el medio rural.
En ese sentido, la viceconsejera ha destacado que el Gobierno regional, a través de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha, “impulsa y trabaja en la incorporación de las mujeres en todos los ámbitos laborales y profesionales”. Para ello, el ejecutivo utiliza diversas herramientas en las que Chust ha hecho hincapié como “los programas de ayudas a la contratación, el impulso al emprendimiento con rostro de mujer, las políticas públicas que favorecen la cualificación y la recualificación de las mujeres. Y, todo ello, muy particularmente en las zonas rurales”, ha aseverado.
Además, y de manera transversal, el Ejecutivo de Emiliano García-Page ha impulsado leyes desde todos sus departamentos como la Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales o la más reciente Ley frente a la Despoblación que suponen hitos y logros colectivos para garantizar la igualdad real y efectiva de oportunidades en el medio rural, “solamente legislando y trabajando de esta manera transversal, la igualdad real, más allá de ser una declaración de principios, se convierte en una realidad vivida”, ha concluido Chust.
En el ámbito de la Igualdad, destacan la Ley para una Sociedad Libre de Violencia de Género, que reconoce las peculiaridades demográficas de la región y exige la garantía de acceso a los servicios y recursos de protección y atención integral y especializada a mujeres y menores que residen en el medio rural; la extensa red de centros de la mujer con la que cuenta Castilla-La Mancha, 84 en total, que ofrecen servicios jurídicos, sociales, psicológicos y laborales; el fomento del asociacionismo de mujeres en el ámbito rural o el Plan Corresponsables que destina 11,5 millones, el 75 por ciento de su presupuesto, al medio rural.
Así lo ha recordado la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Pilar Callado, que ha afirmado que estas políticas son fundamentales para poner fin al éxodo de las mujeres del campo a la ciudad, ya que, según datos de la Federación Española de Municipios y Provincias, dos de cada tres personas que abandonan un pueblo son mujeres.
“Tenemos que atajar esa situación porque esas mujeres son las que fijan población en las zonas rurales, las que hacen que un pueblo no se masculinice y, por lo tanto, que un pueblo tenga vida. Por ello, hay que poner en marcha políticas y acciones positivas para que las mujeres vivan y trabajen en las mismas condiciones en los pueblos más pequeños”, ha dicho la directora.
Para Callado, afrontar el reto de la despoblación pasa por el empoderamiento y la igualdad de las mujeres que viven en el medio rural, “y éste es un objetivo prioritario de nuestro gobierno porque somos conscientes de que, sin nosotras las mujeres, no hay futuro y de que las mujeres rurales somos, tal y como dice el eslogan que empleamos con motivo del Día Internacional de las Mujeres Rurales, el 15 de octubre, la raíz de nuestra tierra”, ha concluido Pilar Callado.
