El Gobierno de Castilla-La Mancha abre el proceso participativo correspondiente a la elaboración de la Estrategia para paliar la soledad no deseada de las personas mayores en la región.
Así lo ha anunciado la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, acompañada por la directora general de Mayores, Alba Rodríguez, antes de la reunión que esta mañana ha mantenido en la Consejería con los directores y directoras de los centros de mayores de la Red Pública de Castilla-La Mancha.
Se trata de una iniciativa, como ha explicado la consejera, que el Ejecutivo de Emiliano García-Page está llevando a cabo con la Fundación Pilares y mediante la que se quiere “elaborar una Estrategia cuyo objetivo fundamental es intervenir de manera eficaz y colaborativa en el problema de la soledad, tanto en su dimensión social como individual”.
De igual forma ha explicado que para ello “hoy, miércoles 20 de octubre, se abre ese procedimiento participativo donde todas las personas que lo deseen pueden rellenar unos cuestionarios y hacer sus aportaciones para, después, ser evaluadas y poder así iniciar esta estrategia que consideramos importante para poner en marcha para nuestros mayores”.
García Torijano ha desgranado algunos de los principales objetivos de este proyecto, entre otros, “conocer la realidad de las situaciones de soledad que se dan sobre todo entre las personas mayores y especialmente en el ámbito rural”. También, se trata de identificar proyectos y propuestas que se han mostrado eficaces en otros lugares para aplicarlos en la región y aprovechar la prestación de los servicios públicos orientados a mayores para incidir de manera favorable en el fenómeno de la soledad.
La consejera de Bienestar Social ha incidido en la importancia de “identificar oportunidades de coordinación entre servicios públicos y privados que multipliquen la efectividad de las acciones que llevemos a cabo. Crear y consolidar redes vecinales y comunitarias para que nuestras personas mayores se sientan acompañadas y puedan hacer su vida independiente sin sufrir el fenómeno de la soledad y abrir un proceso participativo en el ámbito provincial y regional para recibir propuestas que enriquezcan la Estrategia”.
Un proceso participativo en el que ha invitado a colaborar a todos los ciudadanos de la región, principalmente a las personas mayores, que son directas destinatarias de este proyecto y cuyas aportaciones son muy valiosas para ser tenidas en cuenta en las propuestas que se incluyan en el documento final para luchar contra la soledad no deseada.
Para ello, hasta el 4 de noviembre incluido, pueden cumplimentar un cuestionario de recogida de datos de carácter anónimo, cuyo enlace de descarga encontrarán en la web de participación de la Junta de Comunidades, en la dirección participación.castillalamancha.es
Vuelta a la normalidad en los centros de mayores
Junto con la apertura de este proceso participativo, se han abordado diferentes cuestiones en la reunión mantenida con los directores y directoras de los centros de mayores, cuyo papel, según ha destacado la consejera, “es fundamental” para la vuelta a la normalidad en estos recursos y para retomar las actividades de las que disfrutan los más de 114.000 socios y socias con los que cuentan en toda Castilla- La Mancha.
Bárbara García Torijano ha afirmado que “todas las actividades se vienen haciendo a propuesta de las personas usuarias de los centros, a través de los consejos de mayores. Ellos son los que marcan la pauta de la vuelta a la normalidad. Lo que les queremos transmitir es tranquilidad, seguridad y mucho ánimo para volver a recuperar esa rutina y las actividades que se venían haciendo”.
Otro de los asuntos destacados del orden del día de la reunión con los responsables de la Red de Centros de Mayores de Castilla-La Mancha ha sido el de las obras y reformas previstas en 47 de los 53 centros de la red. García Torijano ha asegurado que estas obras no interrumpirán el día a día de los centros ya que “las actividades se van a seguir haciendo porque, si algo nos ha enseñado la pandemia, es que muchas actividades se han podido seguir haciendo de forma telemática o en espacios exteriores”.
No obstante, sí se ha contemplado la adaptación de los espacios o el cambio de modalidad, de presencial a telemática, en el caso de que las obras afecten al lugar donde se realicen esas actividades y estas no se puedan realizar de la forma habitual. También “se ha hablado con ayuntamientos para que, en el momento de los trabajos, puedan prestar algún espacio alternativo y no tener que paralizar la actividad”, ha afirmado la consejera.