Albaladejo desde 2017. Se trata de una investigación y exploración de biografías eróticas e identidades sexuales femeninas que proyecta el placer de las mujeres como una forma de resistencia, según consta en el programa de las obras que lo integran hasta ahora estrenadas.
Sábado 23 de octubre- 21:30 H- Teatro de la Sensación
A modo de narración por medio de la palabra, el cuerpo, la música y el vídeo, Albaladejo examina iconos del deseo y la represión sexual desde su comienzo hablando de la masturbación femenina sin tapujos, como expresión de libertad individual. En el escenario lleno de hilos de lana y ovillos de tonos rojos, simbólicas cuerdas del deseo, ella nos recibe a los espectadores con una sonrisa tejiendo sentada en una mecedora en forma de vulva. Después de las advertencias iniciales, con ironía sobre la distancia social que en estos momentos pandémicos impide el contacto tan necesario en la relación sexual y afectiva y nos ha transformado en voyeurs, y preguntar al público si han traído condones o consoladores sin que se pueda considerar una provocación porque lo pronuncia de forma natural, arranca su relato, un “Cuento de Hadas Onanistas”. Varias veces seguirá interactuando con el público, rompiendo así cualquier sensación de monotonía de una pieza tan pausada y sumamente llena de detalles para insistir de forma redundante sin cansancio en la expresión de las ideas.
“La que no está”, protagonista del cuento, proclama la fuerza del deseo. Y arremete contra los tabúes y dogmas establecidos con sensible desparpajo. La masturbación suya en la tienda-útero es una defensa contra la fealdad del mundo y la presión social existente, con frases tópicas que tanto nos suena haber oído, hasta efectuar una relectura del porno en una esplendorosa escena a contraluz con proyección de vídeo en vivo, donde al son del conocido tema de Joe Cocker de la película Nueve semanas y media, más otros como “Roxanne” de Police, (¡qué importancia tiene la música en este proyecto!), se viste en lugar de desnudarse, cantando el ir a contracorriente del sexo “oficial”.
Reclama la importancia del cuerpo, el descubrimiento desde el embarazo y el sexo adolescente hasta llegar a una de las mejores escenas: la boda.
De la tienda útero, Albaladejo sale vestida de novia le pregunta al público sobre elementos de este modelo de ceremonia, la conocida marcha nupcial del Lohengrin de Wagner, el ramo y el arroz, para rematarla irónicamente con un vídeo de cine mudo de 1896 de una noche de bodas donde la mujer está mucho tiempo quitándose la ropa, para desesperación de un marido que espera incluso leyendo el periódico. ¡Ay la educación de la mujer para tener un buen novio y casarse!
Otro momento cumbre llega con el componente autobiográfico, rememorando a su abuelo Artemio Precioso, voltairiano avanzado y escritor de más de cien novelas cortas, folletines llenos de erotismo en defensa del sexo femenino. Una escena sencillamente espectacular unida a otra recordando a su madre, fallecida en septiembre de 2019; escena emotiva y llena de sentimiento con ojos llorosos de la actriz ataviada de negro. A continuación, lo poético entra en acción para metaforizar sobre el deseo como desierto: “existen dos clases de desierto: el de la abstinencia y el de follar demasiado para no quedar mal”, finalizando la obra tras la persiana veneciana y la tienda hasta la mecedora nuevamente con la vulva en la cámara, rematado con texto proyectado donde se proclama el alcance de la infinitud a partir del sexo.
Excelentes las proyecciones y el espacio escénico potente de Monika Ruhle y el sonoro de Viki Trillo, así como la labor de dirección interpretativa de Maribel Bayona. Su ambientación crea una atmósfera donde nos integramos hasta perder cualquier sentido del pudor ante las imágenes visuales y de la actriz que penetran por nuestros ojos. Nos envuelven: objetivo cumplido.
FICHA ARTÍSTICA
Creación, Dramaturgia e Interpretación: Anna Albaladejo. Creación Audiovisual y Espacio Escénico: Monika Ruhle. Creación Sonora: Viki Trillo. Creación y Dirección de Actriz: Maribel Bayona. Creación y producción ejecutiva: Jessica Martínez.