El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha subrayado que los países europeos que han registrado hasta la fecha un menor número de contagios de Covid-19 en relación a su población son aquellos que disponen de una mayor presencia de enfermeras y enfermeros en sus sistemas de salud, lo que supone un nuevo ejemplo de que estos profesionales sanitarios constituyen un factor determinante a la hora de proporcionar una mayor seguridad asistencial y mejores cuidados a la ciudadanía.
Una vez superado lo peor de la pandemia del Covid-19, SATSE ha realizado un estudio comparativo de los datos de contagios registrados en los países europeos y ha concluido que la incidencia ha sido menor en aquellos que tienen una mayor proporción de enfermeras y enfermeros por habitante, caso de Noruega, Finlandia, Alemania e Islandia.
Además de los países mencionados, otros estados europeos que también superan a España en la ratio de enfermeras y enfermeros por habitante han obtenido mejores resultados en cuanto a contagios Covid-19 que los registrados en nuestro país, añade el Sindicato de Enfermería.
En concreto, mientras que en España se han registrado hasta la fecha un total de 105.700 contagios por millón de personas, en el caso de Noruega han sido 36.200; en Alemania, 52.000, en Finlandia 26.700 y en Islandia 34.000, mientras que en países de nuestro entorno más cercano, como Portugal, han sido 104.800 por millón de personas y en Francia, 105.300 por millón de personas.
Según SATSE, estos datos demuestran que la labor de atención, detección y seguimiento de casos Covid realizada por las enfermeras y enfermeros ha resultado fundamental en la lucha y control de la pandemia, apuntando que ha sido clave a la hora de lograr una menor incidencia en aquellos países que llevan ya años apostando por dotar a sus respectivos sistemas de salud de unas plantillas adecuadas y suficientes de estos profesionales sanitarios.
Un ejemplo al que se resiste nuestro país que, año tras año, se mantiene “a la cola” de Europa en número de enfermeras y enfermeros por población, lo que le convierte en un referente negativo en lo que respecta a la seguridad asistencial de los pacientes y el conjunto de la ciudadanía, afirman desde la organización sindical.
Una lamentable realidad, apunta, que pretende cambiar la Ley de Seguridad del Paciente, una norma que, tras contar con el apoyo de cerca de 700.000 personas y ser tomada en consideración en diciembre de 2020, sigue “bloqueada” en el Congreso de los Diputados por la inexistente voluntad de algunos partidos políticos de que se apruebe cuanto antes pese a que así se comprometieron en sede parlamentaria hace ya once meses.
“Seguimos obligando a muchas enfermeras y enfermeros a irse a trabajar fuera de España por las penosas y precarias condiciones laborales existentes y otros países aprovechan su excelente capacitación y competencias para mejorar la atención y cuidados y garantizar una mayor seguridad asistencial, algo que se ha vuelto a demostrar en la estrategia de actuación seguida en sus sistemas de salud frente a la pandemia del coronavirus”, señala.
Por último, el Sindicato de Enfermería incide en que los 47 millones de personas que residen en nuestro país deben tener garantizada su seguridad asistencial gracias un sistema sanitario público con una asignación adecuada de pacientes por cada enfermera y enfermero, al igual que ya ocurre en otros países de nuestro entorno.