Raúl Arévalo Molina.-Este jueves, conmemorando el 104 aniversario de la última aparición de Nuestra Señora en Fátima, la parroquia de san Juan Bautista organizó un rosario de la luz por las calles del barrio situado tras el Hospital santa Bárbara.
Presidió el acto la imagen de la Virgen del Rosario de Fátima que se venera en el templo parroquial y que fue donada hace años por Francisco Rodríguez Antequera, fallecido durante la pandemia.
Resultó un acto sencillo, pero muy emotivo: el gran y hermoso barrio de viviendas unifamiliares que pertenece a la parroquia de san Juan queda muchas veces lejos de las actividades que se organizan en ella, y tuvo muy buena acogida por todos los vecinos la presencia de la Virgen en sus calles. Casi un centenar de de personas acompañaron con velas el paso de la Virgen por el barrio, mientras se iban contemplando los misterios gloriosos del rosario.
La cadena de avemarías estuvo dedicada a pedir los difuntos, especialmente los fallecidos en la pandemia; por nuestra patria y sus gobernantes; por la parroquia y sus necesidades; especialmente se rezó por todos los que sufren -los que cerca. los parados de nuestra ciudad, las familias rotas, los ancianos solos, los enfermos de nuestro hospital; y los de lejos, los hermanos de La Palma-. Finalmente se pidió por cada uno de los asistentes, para que lleguemos a ser de verdad hijos de María, hermanos en un mundo necesitado del amor de Dios.
Terminado el acto, se rezó por parte de todos los asistentes el acto de consagración a la Virgen con la oración tradicional del “Bendita sea tu pureza”, que unos devotos editaron en una bella estampa de Nuestra Señora.
Con el deseo de haber sembrado en aquel barrio de nuestra ciudad un poco del amor a la Virgen y de la esperanza en Jesucristo, muchos testimonios de agradecimiento nos invitan a pensar que es una cita llamada a repetirse.
La Parroquia quiere agradecer a todas personas que han hecho posible la primera manifestación pública de fe en nuestra ciudad tras las medidas de seguridad motivadas por la pandemia. ¡De la mano de la Virgen, todo sale bien!