Los alcaldes de Mestanza y de Brazatortas han participado esta semana, con el presidente de la Mancomunidad del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, en la constitución de una plataforma interprovincial contra la despoblación integrada por 78 ayuntamientos.
De ‘PROVINCIA 51’, como así se denomina, forman parte entes supramunicipales de las comarcas pacenses de Llerena y de La Serena y cordobesa de Los Pedroches y del Guadiato, así como la también ciudadrealeña de Almadén.
Territorios colindantes que “consideramos que la situación de pérdida continuada de población es insostenible y reclamamos nuevos modelos de Estado, de regiones y de provincias que potencien, realmente, la España rural”, explica Santiago Buendía.
El regidor mestanceño y Pablo Toledano, en consonancia con el resto de alcaldes asistentes al encuentro, tienen como imprescindible la necesidad de fomentar el asentamiento poblacional, la creación real de empleo y el desarrollo económico.
“Hay que dar un giro de 180º en las políticas actuales desde todos los ámbitos, porque continuadamente se viene favoreciendo la concentración de actividades económicas en los mismos sitios”, mantiene el alcalde de Brazatortas.
Ambos sostienen que esta realidad provoca “el hacinamiento, el encarecimiento de la vivienda, una patente insostenibilidad medioambiental y formas de vida contrarias a la esencia del ser humano”, deriva a cuya corrección pueden contribuir los ámbitos rurales.
Por eso, abunda Toledano, “esta realidad tan polarizada es algo que no se puede sostener y, en nuestro caso como enclaves rurales, entendemos todos los participantes en esta plataforma que debemos ser declarados ‘Zonas Rurales a Revitalizar”.
Es algo que, apostilla Buendía, “ya lo contempla en la Ley 45/2007 para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural, puesto que todo este triángulo de comarcas tenemos escasa densidad de población, gran peso del sector primario, rentas bajas y gran aislamiento”.
Medidas reivindicadas para el futuro de las comarcas adscritas
El nacimiento de ‘PROVINCIA 51’, el martes en Hinojosas del Duque (Córdoba), viene acompañado de una serie de medidas que se reivindican a Administraciones públicas más grandes dentro de tres grandes ejes, en cuanto a medidas legislativas, a medidas fiscales y de Seguridad Social, así como de economía e infraestructuras.
El primer eje incluye demandas como a cambios en la aplicación de la Ley de Contratos a municipios de menos de 20.000 habitantes en entornos rurales despoblados; obligación de que los bancos mantengan sus oficinas; preferencia de habitantes de la zona para nuevos empleos; o normas urbanísticas específicas para las realidades rurales.
Del segundo forman parte la exigencia de bonificaciones y exenciones fiscales para quienes residan en zonas rurales despobladas; otras análogas que favorezcan el asentamiento empresarial y emprendedor en estos territorios; y bonificaciones en las cotizaciones de la Seguridad Social para hacer más competitiva la contratación laboral.
Y del tercero y también vital, por un lado, la adopción de las medidas económicas contempladas en los Presupuestos respectivos de los Gobiernos autonómicos de Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura, así como de las Diputaciones de Badajoz, Ciudad Real, Córdoba y Sevilla, para favorecer ventajas competitivas frente a las zonas urbanas.
También medidas urgentes para suplir el déficit energético que caracteriza a estas zonas y para conexiones de Internet rápidas para incentivar el emprendimiento rural, así como preferencia para la ‘España Vaciada’ en la aplicación del 1,5% Cultural en la que no sea preceptiva la contribución del 20% procedente de las arcas municipales.
Asimismo, un plan de inversiones en infraestructura pública de comunicaciones por carretera y ferrocarril para sacar a estos municipios de su actual aislamiento geográfico y facilitar su vertebración territorial y, por último, elaborar planes específicos de acceso a la vivienda y rehabilitación en las zonas de prioridad demográfica.
Los alcaldes de Brazatortas y Mestanza coinciden en reconocer que “estas peticiones son del todo lógicas y se atienen a una realidad tozuda y por eso las estamos reivindicando casi 80 municipios de las comarcas hermanas colindantes, lejos de cualquier signo político porque es algo que atañe al futuro de territorios muy olvidados”.