La iniciativa europea LEADER cumple 30 años y es el momento de renovar las estrategias y reforzar el liderazgo de los grupos de Desarrollo Rural para que los pueblos tengan vida. “No vamos a poder afrontar con seguridad el reto demográfico sino contamos con quienes viven en los pueblos”.
Así lo ha indicado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, en la jornada en La Pola de Somiedo (Asturias) organizada por la Red Española de Desarrollo Rural (REDR) para abordar este aniversario poniendo sobre la mesa los retos que se plantean en el futuro más cercano.
Un encuentro en el que ha participado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, y en el cual han estado presentes más de 200 representantes de los grupos de desarrollo rural a nivel nacional, entre ellos, una representación castellanomanchega, con la presencia de los grupos regionales y la Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural (Recamder).
En este primer día de la jornada, Martínez Arroyo ha intervenido en la mesa-coloquio que bajo el nombre ‘Novedades LEADER 2023-2027’ ha contado con la presencia de los representantes de este departamento de otras regiones como Asturias, Cantabria, Baleares o Castilla y León y Galicia, que ha estado moderado por Secundino Caso, presidente de REDR.
De esta manera, el consejero ha incidido en que hay que “renovar las estrategias y reforzar el liderazgo de nuestros grupos de Desarrollo Rural” para que “los pueblos tengan vida. No vamos a poder afrontar con seguridad el reto demográfico sino contamos con quienes viven en los pueblos”, ha dicho.
El medio rural tiene que servir “para vivir y trabajar”, ha comentado el consejero, y para ello, esta política europea ascendente ha sido muy importante y su labor se refleja en la labor que cada día hacen desde los grupos de Desarrollo Rural.
Es por ello que Castilla-La Mancha apuesta por un enfoque territorial y que, para tener enfoque territorial, ha dicho Martínez Arroyo, hay que romper “el corsé” que supone una política sectorial y salir hacia “otros ámbitos”, algo que se consigue no sólo con recursos de otros fondos europeos, sino con la iniciativa pública y política de administraciones para que tengan papel más protagonistas. “Y esto se hará en Castilla-La Mancha para que los grupos nos ayuden a desarrollan la estrategia global en su conjunto y participen en las decisiones políticas que afectan al territorio en el que están presentes”, ha indicado.
De esta manera, van a tener un papel “más protagonista” en el nuevo periodo de programación para “que nos ayuden y participen en decisiones políticas que afectan al territorio en el que están presente”.
Así, los grupos de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha van a ayudar al Gobierno a elaborar una estrategia rural en todos los ámbitos, no solo lo que van a gestionar, sino en otros aspectos, como la incorporación de jóvenes, la mejora de explotaciones o las políticas de regadíos. El consejero ha asegurado que, dentro de cada grupo, “está la gente que verdaderamente vive en los pueblos”.
En la Comunidad Autónoma se cuenta con 29 grupos que gestionan 176 millones de euros en este periodo de programación del PDR, fondos con los que se han apoyado 4.500 proyectos desde 2016.