El presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, ha visitado esta mañana las obras de la calle Torrecilla de Valdepeñas, unas obras divididas en dos fases que, en su conjunto, contarán con una inversión de 900.000, financiadas en un 30% por la institución provincial, que permitirán la mejora sustancial de la movilidad urbana.
Un proyecto cuya primera fase con una inversión de 475.000 euros, además de mejorar el acceso a la ciudad y su imagen con la creación de dos bulevares laterales conlleva otras actuaciones necesarias en torno a instalación de fibra, teléfono, alumbrado, y saneamientos.
El presidente de la Corporación provincial destacaba cómo Valdepeñas es un referente para el resto de pueblos de la provincias por el equilibrio entre tradición y modernidad que caracteriza todas sus actuaciones, “al preservar sus orígenes vinculados con la industria del vino, y al mismo tiempo hacer aportes de modernidad que proyectan a la ciudad por encima de y más allá de su propia historia”.
“Valdepeñas es una de las grandes poblaciones que más se ha transformado en los últimos 30 años, y que mejor ha sabido mantener su esencia y sus orígenes que se relacionan con su identidad, ofreciendo una ciudad accesible desde el punto de vista del peatón, disfrutable desde el punto de vista de la ciudadanía, y al mismo tiempo sostenible desde el punto de vista de la eficiencia energética y lo que supone la movilidad de los vehículos”, subrayaba Caballero.
El alcalde de Valdepeñas agradecía el respaldo de la Diputación a la localidad, y en concreto la financiación del 30% de esta obra, situada en una vía que Jesús Martín calificaba de decimonónica, de ahí la necesidad de incorporar nuevos servicios que no existían en torno a una importante inversión, cercana al millón de euros.
Primera fase
Las actuaciones en esta primera fase se centran en el tramo comprendido entre las calles Constitución y Peinados sobre una superficie de 3.500 metros cuadrados.
Las obras contemplan la creación de dos bulevares laterales, de 3,5 metros de ancho cada uno, ampliación de la zona verde con parterrres, donde se plantarán 135 árboles, junto a la implantación de pasos de peatones con baldosas rojas para facilitar su ubicación a personas invidentes y mobiliario urbano.
El proyecto además incorpora la creación de una red de riego por goteo, canalización eléctrica para evitar cruces aéreos, nueva red de alumbrado público, red de telefonía y fibra óptica soterrada, tuberías de suministro de gas natural, nueva red de abastecimiento de agua potable y desdoblamiento de la red de saneamiento, con canalización independiente de aguas pluviales y residuales.