La erupción volcánica que se inició hace ocho días en Cumbre Vieja prosigue su evolución con la normalidad propia de un volcán de tipo fisural y estromboliano que se comporta «como tal», con continuidad y discontinuidad, tal y como ha ocurrido durante algunas horas de este lunes, cuando han cesado las emisiones de lava y ceniza.
Así lo han confirmado en rueda de prensa el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, y la portavoz del comité científico, María José Blanco –directora del IGN en Canarias–, quienes han resaltado que no debe preocupar que se produzcan estos cambios durante el proceso.
Blanco ha apuntado que el volcán ya ha emitido 46,3 millones de metros cúbicos de material magmático –más que la erupción del Teneguía en 1971– y resaltado que el mecanismo estromboliano se concentra en el cono principal y ha habido pulsos magmáticos –columna blanquecina que desaparece y alcanza gran altura–.
Así, ha apuntado que el proceso «va a seguir mostrándolo» en próximas fechas y aunque las explosiones han cesado en el cono, «se pueden volver a producir y bruscamente».