¿Se ha planteado ir al neurólogo, señor Poveda?

Eduardo Muñoz Martínez.- Se lo digo sin acritud ninguna, señor Poveda, creo sinceramente que debería ir a algún neurólogo, expertos en el diagnóstico diferencial de la pérdida de memoria, y mientras que le dan cita le aconsejo que se dedique a resolver sopas de letras, crucigramas…

Porque por no tildarlo de embustero, quiero pensar que está usted muy desmemoriado, tras leer la nota de prensa redactada por usted el pasado domingo, día 19, de este mismo mes de septiembre.

Vamos a ir por partes, señor Poveda. Comienza usted diciendo, lo transcribo textualmente, que lamenta que la alcaldesa Eva Masías y su Equipo de Gobierno socialista, -parece olvidarse de la señora Boadella y del señor Maroto-, ambos de Ciudadanos, sigan negándose a bajar los impuestos a las familias, empresarios y autónomos de Ciudad Real. Como también habla del I.B.I., permítame que le recuerde que el día treinta de agosto de este año, y en este mismo medio, aparecía la siguiente información: En 2014, en la segunda legislatura de Rosa Romero Sánchez, a quien había precedido Francisco Gil-Ortega Rincón, también de su bando, el Impuesto sobre Bienes Inmuebles era del 0,98 por ciento, mientras que el año que viene, durante la legislatura en la que gobernará Ciudadanos, en pacto con el PSOE, -exactamente en el recibo de 2023-, se habrá reducido ese impuesto en veinte puntos porcentuales.

Quiero pensar, señor Poveda, porque es lógico, que tanto usted cómo sus compañeros de grupo político, se informan, cómo hacemos los demás, antes de escribir, por eso no entiendo que se atreva a decir que el Equipo de Gobierno tiene un afán desmedido por seguir friendo a impuestos a los vecinos, sin importarle lo más mínimo la crisis económica en la que estamos inmersos. 

Sigo leyendo su nota de prensa y observo que en algunos de sus párrafos llega a decir que el Equipo Municipal de Gobierno rechazó la propuesta, -que moción es otra cosa-, presentada por ustedes, y es verdad, para bajar el I.B.I. a quienes instalen placas solares para fomentar las energías limpias en la ciudad, o que esta bonificación está prevista en la Ley de Haciendas Locales, pudiendo llegar hasta un cincuenta por ciento, o que entre los argumentos empleados por el Concejal de Hacienda en el pleno del pasado día 16, para justificar su rechazo a esta medida manifestó que esta bonificación sólo beneficiaría a los ricos y que no se debe tocar el I.B.I. porque está para contribuir a los gastos generales del Ayuntamiento, o que cómo la citada ley es de 2004 y el P.P. cuando gobernó no lo hizo, tampoco lo iban a hacer ellos.

Supongo que sabe usted que tergiversar las palabras de una persona se puede considerar delito, ¿verdad?, pues lo ha hecho, señor Poveda, porque el señor Clavero lo que dijo es que se pueden reducir los gastos de instalación, acogiéndose a los Fondos Europeos, y que no es lógico ayudar a quien más tiene, porque no cualquiera puede permitirse ese desembolso económico. ¿Usted, sí?, y digo yo, ¿Por qué no se preocuparon ustedes de la Ley de Haciendas Locales? Se me ocurre pensar que bien pudo ser por los trámites requeridos para ello, o por «meterles el perro» a quienes viniesen después, que eso a ustedes hay que reconocer que se les da francamente bien. 

Pero hay más. Tiene usted la jactancia, la vanidad de presumir y alardear de sí mismo y de sus propias cualidades que, por cierto, no quisiera compartirlas nunca, de decir que el Equipo Municipal de Gobierno prefiere tener el dinero guardado en las arcas municipales, o destinado a pagar a los bancos, antes de dejarlo en los bolsillos de los vecinos de Ciudad Real.

Permítame que le recuerde algunos datos hechos públicos en el mes de octubre del año pasado. Cuando la señora Pilar Zamora llegó a la alcaldía, la deuda financiera era de veintiocho millones de euros, -que habían dejado ustedes-, y hoy es cero; también se encontró con deudas varias, cómo la que tenían con IBERCOMSA, de un millón de euros; con el SCIS, que se elevaba a dos millones de euros; o con lo que se le debía a la empresa que no llegó a hacer el aparcamiento del Torreón…, en total, y para redondear, treinta y dos millones de euros.

¿Sabe para qué vale ese dinero que usted parece no ver bien que se tenga? Para pagar las «trampas» de su formación política; para bonificar a las familias numerosas, en los tres tramos de ayudas, en función del valor de la base liquidable de todos sus bienes, con más de doscientos cincuenta mil euros; para poner a disposición del tejido empresarial de la ciudad más de dos millones y medio de euros; para acometer las obras del Carreterín de la Atalaya; para modernizar nuestra ciudad, -que lo venía pidiendo a gritos y ustedes no lo oían-, y adaptarla a las necesidades de este tiempo, y del futuro; para favorecer la economía familiar con descuentos del cuarenta por ciento, en más de un centenar de establecimientos…, ¿quiere, o quieren sus compañeros de partido, más información?

Bien haría en «tragarse» sus palabras, y pedir perdón públicamente por decir que del actual Equipo Municipal de Gobierno no podemos esperar rebajas o bonificaciones en las tasas e impuestos municipales. Insisto, usted, señor Poveda, o es un desmemoriado, o un mentiroso, y esto, créame, es bastante más grave. Lo que no entiendo es que de esa forma pretendan ganarse la confianza de los ciudadrealeños, y es que, cómo asevera el refrán, «Dios hace milagros, pero no preña viejas». ¿Lo entiende, verdad?