Los médicos de Atención Primaria de Castilla-La Mancha ya atienden desde este lunes a un máximo de 2.000 pacientes en su área de influencia, un objetivo para el que ha sido necesaria la contratación de 59 nuevos profesionales en este ámbito.
Así lo ha dado a conocer el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en un acto público en el que ha exhibido este extremo como un «ejemplo de excelencia» del conjunto del sistema.
«Hoy es un día bonito al cumplir el objetivo de que ningún profesional de Atención Primaria tiene más de 2.000 tarjetas a su cargo», ha celebrado el líder del Ejecutivo autonómico.