El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha destacado que el límite de gasto no financiero, que hoy se debate y vota en las Cortes regionales, se ha realizado “bajo dos premisas básicas que nos ha marcado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y que serán la base del futuro proyecto de Ley de presupuestos generales para 2022”: seguir cumpliendo el compromiso adquirido con los agentes económicos y sociales de mantener congelada la presión fiscal y que, en ningún caso, el presupuesto del próximo ejercicio lleve consigo algún tipo de recorte.
Durante el pleno del Parlamento autonómico, Ruiz Molina ha incidido en que el límite de gasto no financiero para 2022, conocido como techo de gasto, pone las bases del proyecto de Ley de presupuestos para el próximo ejercicio, “que tendrá como objetivo prioritario, como lo ha tenido desde que gobierna García-Page, no dejar a nadie atrás” y ha confiado en que cuente con el respaldo unánime de la Cámara
El consejero ha recordado que el techo de gasto, que es el gasto máximo en el que la Administración regional puede incurrir a lo largo del próximo ejercicio, se ha estimado para 2022 en 7.577 millones de euros, lo que supone prácticamente la congelación respecto al del año pasado, con una ligera variación del 0,2%, es decir, 15 millones de euros más.
Y ha informado de que, con este debate y votación, se inicia de manera oficial el trámite parlamentario para aprobar, con posterioridad, el proyecto de Ley de presupuestos del próximo año, con el fin de que puedan entrar en vigor el próximo 1 de enero.
El titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha resaltado que las cuentas para el próximo ejercicio se constituirán “en el principal instrumento de política económica para generar empleo y seguir apostando por el fortalecimiento de nuestro Estado del Bienestar, que es el que garantiza la igualdad de oportunidades”.
La AIReF considera “prudente” el escenario económico de 2021 y “probable” el de 2022
Respecto a las previsiones macroeconómicas estimadas por el Ejecutivo autonómico, en las cuales se sustenta el límite de gasto no financiero, Ruiz Molina ha hecho hincapié en que la pandemia sigue marcando, como lo hizo el año pasado, la evolución del crecimiento en la región y se ha referido al informe publicado el pasado día 10 por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), en el que ha considerado “prudente” el escenario económico planteado por el Gobierno de Castilla-La Mancha para 2021 y “probable” el de 2022, además de que las estimaciones de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas se encuentran “alineadas con las realizadas por la AIReF y otras instituciones”.
Ruiz Molina ha indicado que para este 2021 se ha previsto que la tasa real del PIB crezca un 4% en Castilla-La Mancha, dos puntos y medio menos de lo que se prevé que lo haga la economía nacional, 6,5%, de acuerdo con el informe de situación de la economía española de julio de 2021.
“Este crecimiento del PIB que estimamos para Castilla-La Mancha va en línea, además, con las previsiones que han hecho los servicios de estudio económico más reconocidos a nivel nacional, como BBVA Research y Funcas, que sitúan la tasa de crecimiento de este año en torno al 4%”, ha matizado el consejero.
En esa misma línea, ha destacado que en la elaboración de las previsiones para 2022 “hemos trabajado con la máxima prudencia” y se ha estimado un crecimiento del PIB regional del 5,5%, inferior al que han previsto diversos servicios de estudio económico para la región, como BBVA Research, que lo sitúa en el 6,1%, y que está por debajo también de la prevista para España, que es del 7%.
En conclusión, el titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha asegurado que se prevé que la recuperación económica en Castilla-La Mancha sea “similar” a la del conjunto del país en el periodo 2020-2022, con una menor caída de la riqueza en 2020 y un crecimiento más suave en 2021 y 2022. Por tanto, ha continuado, “hemos iniciado ya el camino de la recuperación económica”.
El límite de gasto no financiero se ha estimado en 7.577 millones de euros
En relación con el límite de gasto no financiero, el titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha hecho hincapié en que se ha elaborado una vez conocida la información necesaria en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), celebrado el pasado 28 de julio.
En este sentido, el consejero ha detallado las magnitudes que componen el techo de gasto de 2022. La primera son los ingresos propios no financieros, que ascienden a 5.885,7 millones, con una reducción del 4,7% respecto a las previsiones iniciales de 2021.
Respecto a las entregas a cuenta, de acuerdo con la información facilitada por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, a Castilla-La Mancha le corresponden 5.333 millones de euros y la liquidación del ejercicio 2020, en este caso negativa, se cifra en 350 millones de euros.
El peso que las entregas a cuentas y la liquidación del ejercicio correspondiente tienen en el total del gasto no financiero explica la importancia que para el Ejecutivo de Emiliano García-Page tiene abordar la reforma del sistema de financiación autonómica pues, como ha remarcado, los datos de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) y de BBVA Research “corroboran que el actual sistema de financiación perjudica a Castilla-La Mancha”.
La partida de otros ingresos propios previstos asciende a 902,7 millones de euros, que se corresponden con aquellos ingresos, fundamentalmente de carácter tributario, que se gestionan desde la Comunidad Autónoma. El consejero ha señalado que se ha previsto “un ligero incremento de la recaudación, estimado en el 3,4%”.
La segunda magnitud la constituyen los ingresos esperados en relación al REACT, cifrados en 199 millones de euros; y, la tercera, la tasa de referencia en relación al déficit, que para las comunidades autónomas se ha fijado en el 0,6% del PIB.
Sin embargo, “desde Castilla-La Mancha hemos decidido no ajustarnos a esa tasa de referencia para cumplir nuestros compromisos con la ciudadanía”, ha indicado el titular de Hacienda y Administraciones Públicas, quien ha explicado que respetar esa tasa habría obligado a reducir el techo de gasto en más de 200 millones. Por tanto, el presupuesto de 2022 partirá del 1,1%, cinco décimas más que la tasa de referencia, que se disminuirá en la medida en que finalmente se apruebe un fondo COVID para seguir atendiendo los gastos derivados de la pandemia.
La cuarta magnitud, y como novedad con respecto a 2021, son dos transferencias extraordinarias por parte del Estado: una transferencia adicional para cubrir las liquidaciones negativas de 2020 (350 millones de euros) y una partida para compensar el perjuicio económico que supuso el cambio normativo en el reglamento del Impuesto sobre el Valor Añadido, estimado en 142 millones.
Y la última serían los ajustes de contabilidad nacional, que suman 599,2 millones de euros y que son, ha concluido, aquellos ajustes que se deben realizar para que el techo de gasto sea fijado en términos de contabilidad nacional.