La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha mantenido un encuentro este miércoles con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, una reunión en la que la líder de Cs ha sacado pecho por el papel de su formación en la región castellanomanchega y en donde el presidente socialista ha agradecido a Arrimadas su voluntad de mantener los pactos con el PSOE en la comunidad.
En rueda de prensa en el Palacio de Fuensalida, Arrimadas ha asegurado que Ciudadanos «tiene un papel relevante» en Castilla-La Mancha, ya que es «un partido de gobierno» en más de 30 municipios de la región con diferentes acuerdos de gobierno con diferentes partidos, incluyendo tres capitales de provincia.
Dicho esto, ha presumido de que allí donde Ciudadanos gobierna «hay estabilidad», se aprueban presupuestos y se bajan impuestos.
Además, ha recordado que a nivel autonómico es un partido de oposición. «Ciudadanos es un partido preparado para gobernar, pero mientras está en la oposición hace oposición firme, pero también responsable».
Así, ha hecho hincapié en la predisposición para llegar a acuerdos del Gobierno de Page, a pesar de tener mayoría absoluta. «Nosotros no concebimos la oposición como una sala de espera en la que estás sin hacer nada hasta que te toca gobernar», ha advertido Arrimadas.
También ha recordado que Ciudadanos, en plena pandemia, aprobó los presupuestos regionales a cambio de una serie de acuerdos, y participó en los planes de reconstrucción. No obstante, ha avisado a Page de que Ciudadanos va a seguir haciendo una oposición «útil y exigente» ya que el grupo parlamentario de Ciudadanos es «incansable y trabajador», pero siempre exigirá «cosas útiles».
Asimismo, ha querido dejar claro que «por encima de todo está la igualdad de oportunidades de todos los españoles», algo que, ha criticado, no siempre ha sido así. «Al depender muchas veces de partidos nacionalistas, la igualdad ha quedado en un segundo, tercer o cuarto peldaño», ha denunciado.
PAGE: LA BRONCA SISTEMÁTICA DE LA M-30 PARA ADENTRO
De su lado, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado que ambos dirigentes son «proclives al consenso» dentro de una sociedad que a veces rechaza «si no a la idea, sí a los intervinientes». Una sociedad que «necesita acuerdos de Estado pero que se ha acostumbrado de la M-30 para adentro a una bronca sistemática», ha lamentado.
Así, ha explicado que esta reunión tiene lugar «en el proceso de salida y el principio del final de una de las crisis más graves que puede vivir una sociedad», en relación a la situación sanitaria.
Aunque hay cosas que dice «no compartir» con Cs, ha aseverado que estará siempre «mucho más próximo a quien quiere acordar que a quien rehúye del consenso».
Por ello, ha valorado la «valentía personal» de Arrimadas en el «comienzo de su batalla por una idea de país, incluyente y de reacción de todo totalitarismo» como el «independentista», extremo en el que se ha alineado con ella. «Llevamos las de ganar», le ha dicho.
De la misma manera, ha agradecido a Inés Arrimadas que quiera escuchar, conocer y entender las opiniones del Gobierno regional, y se ha brindado a seguir en un escenario de colaboración y siempre en favor de «construir puentes de entendimiento» por «mucho que cueste».
«No siempre se entiende, ni se ha entendido tampoco en mis filas de partido, pero la realidad es que finalmente es lo que la gente entiende y quiere construir», ha apuntado. «Todo lo contrario de construir puentes, es destruir, y nosotros en eso no nos vamos a encontrar nunca».
C-LM, LA EXCEPCIÓN
También ha agradecido la voluntad definitiva de Cs a nivel nacional de mantener, «no siempre ha sido fácil», los acuerdos que en los distintos niveles territoriales hay en Castilla-La Mancha. «Fuimos una excepción en su momento», ha afirmado García-Page, quien ha aprovechado para insistir en que a él le hubiera gustado que se hubiera producido un escenario diferente de consensos a nivel nacional entre el PSOE y Ciudadanos. «Otro gallo hubiera cantado», ha exclamado Page.
Ha dicho que él con Arrimadas coincide en la búsqueda de consensos de país porque, según ha argumentado, «fabricar ruido e insultos está tirado». «Lo sabemos hacer todos los días con mucha facilidad».
