La organización agraria Asaja de Castilla-La Mancha ha evaluado los daños ocasionados por las tormentas de granizo de los últimos días en la Comunidad Autónoma, asegurando que los campos de cultivo de las provincias de Albacete y Ciudad Real han sido los más damnificados, especialmente en El Bonillo, Bolaños de Calatrava o Manzanares.
Por provincias, en Albacete ha caído mayoritariamente agua. No obstante, en el término de El Bonillo se vio afectado por el granizo, provocando daños del cien por cien en cultivos como la viña y la almendra.
En Ossa de Montiel, la mitad del término municipal también ha sufrido consecuencias del granizo, «arrasando la totalidad de parcelas de viña, almendro y hortícolas como pimiento y coliflor», ha informado Asaja en nota de prensa.
Y en otras zonas, se alcanzó gran cantidad de agua, como en Bienservida, donde se registraron hasta 70 litros por metro cuadrado.
En Ciudad Real el pedrisco ha ocasionado numerosos daños en muchas zonas, fundamentalmente en Campo de Calatrava y La Mancha. Las inclemencias meteorológicas han afectado a municipios como Bolaños, Manzanares, Membrilla, La Solana, Campo de Criptana, Puertollano y Mestanza, entre otros.
Según los cálculos de la organización, se han registrado parcelas con entre un 80 y un 100% de daños, siendo la franja entre Bolaños y Manzanares la más afectada, donde llegó a registrarse más de 120 litros por metro cuadrado en muy poco tiempo.
En cuanto a los cultivos afectados, según los técnicos de la organización agraria, han sido en el olivar, la viña y algunas hortícolas.
Además, la tormenta ha tirado mucha aceituna al suelo. En hortícolas, las cebollas, las sandías y los melones han sido los más perjudicados.
Finalmente, en Toledo, las primeras comunicaciones han venido de Villafranca de los Caballeros y alrededores. Ahí el granizo ha podido dejar hasta un 70% de daños en el viñedo. Alguna parcela de este cultivo también se ha visto dañada entre un 20 y 30% en los términos de Villacañas, Consuegra, Madridejos, Camuñas y, con menor incidencia, en Miguel Esteban.
También en zonas muy puntuales el pedrisco y el agua han tirado fruto del almendro y del olivar al suelo, aunque los técnicos han asegurado que no se trata de daños importantes.