La Guardia Civil se ha hecho cargo de una granada de mortero de 81 milímetros encontrado por un ciudadano enterrado en su finca en localidad de Navahermosa. De paseo con sus perros, uno de ellos se puso a excavar y descubrió lo que podía tratarse de un artefacto explosivo.
El pasado día 13, un vecino de la localidad de Navahermosa se puso en contacto con la Guardia Civil de este municipio para informar que mientras paseaba con sus perros por el interior de su finca, ubicada cerca del embalse del Torcón, uno de ellos se puso a excavar y descubrió lo que podía tratarse de un artefacto explosivo, ha informado en nota de prensa la Benemérita.
Una patrulla de Seguridad Ciudadana de esta Unidad se desplazó hasta el lugar y comprobó la existencia de dicho artefacto, por lo que tomaron las debidas medidas de seguridad y lo pusieron en conocimiento del Grupo de Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos y NRBQ (GEDEX) de este cuerpo que se desplazaron ese mismo día.
Estos especialistas verificaron que se trataba de una granada de mortero de 81 mm de calibre de la pasada Guerra Civil española, y que contaba con todos los elementos necesarios para que pudiera detonar, con el consiguiente riesgo para las personas ante una manipulación inadecuada. Estos agentes recogieron el artefacto y lo trasladaron a una zona segura donde procedieron a su destrucción.