UGT ha lamentado que en 2021 Castilla-La Mancha se haya colocado como la región con mayor índice de incidencia de siniestralidad laboral de todo el país, un triste récord que se produce después de que –según las estadísticas hechas públicas esta semana por el Ministerio de Trabajo y Economía Social- las empresas de la comunidad hayan registrado de enero a junio un total de 13.555 accidentes, 18 de ellos mortales, lo que ha situado el índice de incidencia en los 299,8 accidentes por cada 100.000 trabajadores.
El sindicato pone de manifiesto que dichas cifras de accidentabilidad en el empleo son inasumibles y por ello exige medidas contundentes y urgentes. Si bien valora positivamente la reciente puesta en marcha de una nueva edición del Plan Reduce+ -un plan específico de prevención de riesgos laborales dirigido de manera individualizada a las empresas con mayor volumen de siniestralidad- defiende que la apuesta por la prevención debe ser aún mayor, a lo que suma la necesidad de mejorar las condiciones laborales de los puestos de trabajo y es que, “en la mayoría de los casos, precariedad y temporalidad son sinónimos de más accidentes”, pone de manifiesto Javier Flores, secretario de Organización y Salud Laboral de la UGT Castilla-La Mancha.
Las propuestas que hace UGT también pasan por implantar la figura del delegado territorial de prevención, para mejorar así la salud laboral de aquellas empresas a las que no llega ni la Inspección de Trabajo ni la protección de los sindicatos de clase; incrementar la plantilla de inspectores de Trabajo; y fomentar medidas para que las empresas interioricen la cultura preventiva.
“La pandemia y la crisis económica en la que nos encontramos está agravando las deficiencias en cuanto a la gestión de riesgos laborales. Es más, también se debe prestar especial atención a la protección de la salud mental, que se ha visto gravemente dañado por el miedo al despido y al estrés laboral asociado a jornadas interminables, a la imposibilidad de desconectar y al aumento de la carga de trabajo que ha supuesto el teletrabajo”, apuntaba Javier Flores.
13.555 accidentes laborales y 18 muertes en el primer semestre de 2021
En el primer semestre de 2021 en Castilla-La Mancha se produjeron 13.555 accidentes laborales, un 39% más de los que se registraron en el mismo periodo de tiempo de 2020, incremento que está muy relacionado con el parón de la actividad que hubo el año pasado. No obstante, la siniestralidad laboral de 2021 también aumentó respecto a 2019, época en el que hubo 13.300 accidentes.
Las estadísticas del Ministerio de Trabajo y Economía Social también ponen de manifiesto que este año –en los seis primeros meses- se han originado 18 muertes en accidentes de trabajo, 10 más de la que hubo en 2020 –año en el que la siniestralidad se incrementó alarmantemente, a pesar de la menor actividad productiva-; y dos más de las que hubo en 2019. Del total de 13.555 accidentes, 13.432 fueron leves y 105 graves.
Con todo ello y a nivel nacional, Castilla-La Mancha se ha colocado en este 2021 a la cabeza en cuanto al índice de incidencia de accidentes de trabajo. Aunque la región siempre ha ocupado los primeros puestos de este índice, es este año cuando se ha colocado por encima de comunidades como Navarra o Baleares, regiones que tradicionalmente también han tenido una elevada incidencia. Por sectores, el que aglutinó más accidentes fue el de Servicios, con un total de 6.462; seguido de Industria, con 2.869; Construcción, con 2.006; y, por último, la Agricultura, con 1.152.