Alba Reyes Ortega, colaboradora de Europe Direct Ciudad Real.-Las siglas LGTBIQA+ hacen referencia a las personas lesbianas, gays, transexuales, bisexuales, interersexuales, queer y asexuales, entre otras. En sentido amplio, hacen referencia a todas las minorías sexuales.
Un poco de historia…
Antes de entrar en materia, entendamos que este movimiento comenzó formalmente en el año 1969, en Nueva York, con la marcha conocida como los «disturbios de Stonewall». Este movimiento de liberación LGTBI+ tiene por objeto el matrimonio homosexual, la adopción, la despenalización de la homosexualidad en los diversos países del mundo, etc.
El primer movimiento homosexual en Europa se dio en las primeras tres décadas del siglo XX, principalmente en Alemania, pero también en otros países y en EE. UU. El movimiento alemán se extendió por Europa Occidental y Estados Unidos, fundándose en 1928 la Liga mundial por la reforma sexual, una organización internacional que, entre otros objetivos, buscaba la aceptación de la homosexualidad. A partir de esta época se produjo un cambio en la percepción de la homosexualidad en Europa, impulsor del movimiento homosexual que ha llegado hasta nuestros días. Es el precursor del movimiento por la liberación LGTBI+ contemporáneo.[1]
Aludiendo a la situación en España, en 1970, Mir Bellgai y Roger de Gaimon crean clandestinamente en Barcelona el Movimiento Español de Liberación Homosexual, el cual fue la primera asociación de defensa de los derechos de los homosexuales del país. En ese mismo año, se aprueba la Ley sobre peligrosidad y rehabilitación social, que establecía penas de hasta 5 años de prisión o internamiento psiquiátrico para los homosexuales. En 1977, se lleva a cabo la primera manifestación gay en España, en la que salieron a las calles unas 5.000 personas, siendo el primer acto de visibilidad del colectivo en todo el Estado español. Posteriormente, en 1979, España despenaliza las prácticas sexuales. Hoy en día, y aunque docenas de países han legalizado la homosexualidad tras la histórica decisión de la OMS en la que se dejó de considerar la homosexualidad como una enfermedad mental , se sigue considerando una práctica ilegal en más de 70 países, en los que viven un 40% de la población mundial homosexual, siendo estos perseguidos.
La situación actual: principal problemática con Hungría y Polonia
Desde el 15 de junio de este mismo año, la Asamblea Nacional de Hungría aprobó una supuesta Ley contra la pedofilia. El problema con esta ley erradica en que se vinculó este trastorno psiquiátrico con el colectivo homosexual y se usó para eliminar los derechos de estos, según han denunciado varias organizaciones de derechos humanos y colectivos LGTBI. Así, la nueva ley impide hablar sobre homosexualidad o cambio de género en las charlas de educación sexual que se llevan a cabo en los centros educativos húngaros, además de prohibir la retransmisión de programas para menores de 18 años que contengan temática LGTBI en la televisión, creando el Gobierno un registro con las personas que infrinjan dicha ley, las cuales podrían llegar a ser condenadas hasta 20 años de cárcel. La ley salió adelante con mayoría absoluta y esta no es su primera ley anti LGTBI, sino que ya con anterioridad habían aprobado normativa que afectaba a los derechos de este colectivo (por ejemplo, la ley que prohíbe adoptar a las parejas del mismo sexo y que impide a las personas trans registrar su cambio de sexo de forma oficial).
En este momento la Unión Europea, de la que Hungría es Estado miembro, ha exigido a Orbán, primer ministro húngaro, que rectifique sus políticas autoritarias bajo la amenaza de sanciones económicas[2]. Hasta el punto que, desde Bruselas, donde 17 socios comunitarios han recibido esta ley «contra la pedofilia» con una crítica por escrito, Países Bajos le ha enseñado la puerta de salida de la Unión Europea y el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, quien es abiertamente homosexual le advierte de que «ser gay no es un elección, pero ser intolerante si lo es»[3]. A todo ello, Hungría responde acusando al resto de países europeos de «vandalismo legal», pues la Comisión Europea había anunciado la apertura de un expediente por la norma que prohíbe la difusión de contenido LGTBI en el ámbito donde haya menores, al considerar que viola la Carta de Derechos Fundamentales de la UE en puntos como la libertad de expresión y la no discriminación, recogidos en los art. 11, 20 y 21. Asimismo, el Ejecutivo Europeo también abrió otro procedimiento infractor a Polonia por las llamadas zonas libres de ideología LGTBI[4].
La Unión Europea ha arremetido frente a Orbán (Hungría) y Kaczynsky (Polonia), con poderosos instrumentos, políticos y económicos, para evitar que estos pongan en peligro la integridad de la UE o vulneren los derechos de millones de ciudadanos y empresas. La Comisión Europea incluye desde sanciones multimillonarias por incumplimiento de directivas o sentencias europeas al recorte de fondos si se fragiliza el Estado de Derecho. Todos esos expedientes pueden llegar ante el TJUE y desencadenar sanciones multimillonarias en caso de que los Gobiernos persistan en sus políticas. Además, este año Bruselas cuenta con la posibilidad de suspender parcial o totalmente fondos en aquellos países donde la corrupción o la falta de independencia judicial no garanticen su control adecuado.
A su vez, la UE dispone del art. 7 del Tratado, que permite la suspensión del derecho de voto al Consejo de un país que viole los valores fundamentales del club. Ese castigo requiere de unanimidad, lo que permite a Hungría y Polonia defenderse mutuamente con el derecho de veto. Pero incluso sin llegar a la aplicación del art.7, la UE ya ha demostrado en alguna ocasión que puede condenar a los países miembros rebeldes a un ostracismo político de facto que acorrala al gobierno de turno y le obliga a elegir entre acatar el derecho impuesto por la UE o convertirse en un paria a la vista de sus propios ciudadanos.
La Comisión Europea, presidida por la alemana Úrsula von der Leyen, ha lidiado de forma contundente los desafíos de los gobiernos húngaro y polaco. La tolerancia demostrada hasta el momento se ha debido al deseo de no interponer el ultranacionalismo de unos dirigentes que a menudo comparan la UE con la URSS y acusan a Bruselas de ser igual de invasivo que Moscú en su día[5].
Con fecha de 24 de Julio de 2021 Orbán aseguró que su país no está dispuesto a aceptar dinero del fondo de recuperación europeo post coronavirus si ello conlleva ceder ante Bruselas y revocar la polémica ley anti LGTBI[6].
Aún estamos a la espera de la respuesta por parte de la Comisión, pero este parece un conflicto que no se resolverá con facilidad debido a la intensa tensión moral que este tema otorga en toda Europa.
Conclusión
Desde Europe Direct Ciudad Real,
queremos alegar que estamos a favor del respeto y la defensa de los derechos
humanos en todo el mundo, así como de su dignidad. La Carta de Derechos
Fundamentales de la UE ha de ser defendida por cada ciudadano europeo, para que
todos podamos obtener una buena convivencia, así como la tolerancia y el
respeto de la libertad de cada individuo.
[1] AMNISTÍA INTERNACIONAL (s.f.). Derechos LGTBI, Amnistía Internacional. Recuperado de: https://www.amnesty.org/es/what-we-do/discrimination/lgbt-rights/
[2] FERNANDEZ CANDIAL, A. (2021, 17 junio). Una ley para borrar la homosexualidad en Hungría, La Vanguardia. Recuperado de: https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20210617/7534641/ley-borrar-homosexualidad.html
[3] SECO, F. (2021, 16 julio). La UE enseña la puerta de salida a Hungría por sus leyes homófobas. El País. Recuperado de: https://cadenaser.com/ser/2021/06/25/internacional/1624598149_737088.html
[4] SECO, F. (2021, 16 julio). Orbán acusa a la UE de “vandalismo legal” por abrir un expediente contra la deriva homófoba de Hungría. El País. Recuperado de: https://elpais.com/internacional/2021-07-16/orban-acusa-a-la-ue-de-vandalismo-legal-por-abrir-un-expediente-contra-la-deriva-homofoba-de-hungria.html
[5] DE MIGUEL, B. (2021, 17 julio). El poderoso arsenal de Bruselas para frenar los asaltos de Hungría y Polonia al sistema democrático, El País. Recuperado de: https://elpais.com/internacional/2021-07-16/el-poderoso-arsenal-de-bruselas-para-frenar-los-asaltos-de-hungria-y-polonia-al-sistema-democratico.html
[6] MARQUÉS, O. (2021, 24 julio). Orban dice que rechazará el dinero del fondo de recuperación si la UE le exige a cambio la retirada de la ley anti LGTBI. Europa Press. Recuperado de: https://www.europapress.es/internacional/noticia-orban-dice-rechazara-dinero-fondo-recuperacion-si-ue-le-exige-cambio-retirada-ley-anti-lgtbi-20210724194009.html