. La Casa Municipal de Cultura de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) ha pasado este sábado a llamarse “Casa de Cultura. Antonio Millán Hernández”, un cambio de nombre en homenaje a este querido vecino que falleció el pasado mes de enero, y que fue aprobado por unanimidad en el Pleno ordinario del 26 de marzo.
De este modo, se celebró un reducido acto en el exterior de la Casa de laCultura que dio comienzo a las 12 horas, y donde intervinieron el alcalde de la localidad, Miguel Ángel Famoso, seguido de la concejala de Cultura, María José Alises. Tras ello, una de las integrantes del Club de Lectura de Villarrubia leyó una poesía dedicada a Antonio Millán escrita por su buen amigo Francisco Gómez Porro y se descubrió la placa con el nuevo nombre de este edificio municipal.
Con este reconocimiento a Antonio Millán Hernández, el Ayuntamiento pretende que su legado y su importante trabajo en beneficio de la Cultura local quede para siempre en la memoria de las gentes de Villarrubia de los Ojos, ya que fue una persona “inquieta y en continuo aprendizaje” que dedicó su vida a la exhibición cinematográfica y a la contribución e impulso de la vida cultural en el municipio.
ANTONIO MILLÁN HERNÁNDEZ (1947-2021)
Antonio Millán Hernández nació en 1947. Poseedor de una gran memoria, aprendió a leer prácticamente solo a los cuatro años con los carteles de cine que llenaban su casa. Estudió hasta el bachiller superior y posteriormente se dedicó a la carpintería, pero su vida estuvo marcada por el cine. Su abuelo Alfredo poseía una sala de proyecciones, en funcionamiento desde los años 20 del pasado siglo. Ya en los programas de la feria de 1926 aparecen las proyecciones de su abuelo. Por lo tanto, creció viendo cine y trabajó como operador cinematográfico. En el cine familiar también se dedicaba a pintar y dibujar carteleras anunciadoras de las películas.
De grandes inquietudes culturales participó en prácticamente todas las actividades culturales de la localidad con gran generosidad y dedicación. Aparte del cine, del que podía pasarse horas y horas hablando, su otra gran pasión fue el teatro, donde hizo de todo: fue actor, director, encargado de realizar los decorados, etc.
También era apasionado de la fotografía y la literatura, lo que le llevó a escribir frecuentemente textos culturales y ser miembro del Club de Lectura. Colaboró activamente en Radio Altura” donde participó durante 12 años y con el Museo Etnográfico, donde expuso varios de sus trabajos artesanos.